Según los datos divulgados hoy por el Instituto Nacional de Estadística luso (INE), la recesión continúa acentuándose en el país, que vive bajo un duro programa de austeridad y recortes presupuestarios para cumplir las condiciones de su rescate financiero.
El Producto Interior Bruto (PIB) de Portugal, país que hoy sufre una huelga general en protesta contra la política de austeridad del Gobierno conservador, acumula ocho trimestres consecutivos de una caída que entre julio y septiembre fue del 0.8 por ciento en comparación con el trimestre inmediatamente anterior.
El INE revisó al alza sus anteriores previsiones, en un punto porcentual, y la caída acumulada ya por la economía lusa aleja la posibilidad de que cierre el año con una recesión apenas superior al tres por ciento, como habían calculado el Gobierno y varios organismos internacionales.
El empeoramiento del PIB portugués se debió sobre todo al comportamiento negativo de la actividad interna y de la inversión, según el INE, aunque también hubo una reducción "significativa" de la demanda externa.
Sin dar datos concretos en su informe, de carácter provisional, la institución constató una menor caída de las importaciones junto a una desaceleración de las exportaciones, que habían subido en el último año de forma constante.
La caída del PIB en términos homólogos superó holgadamente, con el 3.4 por ciento, la registrada en junio, de un 3.2 por ciento, y revela una tendencia ascendente del declive económico luso.
Sin embargo, el Gobierno preveía que la caída del PIB se estabilizará este año y empezara a disminuir a lo largo de 2013, para cerrar el próximo año con niveles positivos al menos al final del ejercicio.
Los datos sobre desempleo revelan también un empeoramiento del mercado laboral luso, que el Ejecutivo ya esperaba.
Entre julio y setiembre, los parados ascendieron al 15.8 por ciento de la población activa lusa frente al 15 por ciento del trimestre precedente, y se calcula que ya hay más de 870,000 personas sin empleo en este país de 10.5 millones de habitantes.
De ellos, 137,500 son universitarios, con un aumento del 27 por ciento en este colectivo en relación al año anterior.
El desempleo juvenil sigue en alza, según los datos oficiales, y se situó en el 39 por ciento en el tercer trimestre, con 175,000 parados de edades comprendidas entre los 15 y los 24 años, tres puntos y medio más que lo registrado en junio.
Los datos sobre la caída del PIB y el aumento del desempleo se hicieron públicos cuando acaba de comenzar la sexta inspección de la UE y el Fondo Monetario Internacional a las finanzas lusas.
Los dos organismos vigilan el cumplimiento de las reformas económicas y recortes presupuestarios aplicados en Portugal para cumplir las condiciones del rescate de 78,000 millones de euros que le otorgaron el año pasado.
Esas medidas han llevado al Gobierno del conservador Pedro Passos Coelho a elaborar los presupuestos del Estado más duros de la historia de Portugal tanto para 2012 como 2013.
Para protestar contra la austeridad el mayor sindicato, la Confederación General de Trabajadores de Portugal (CGTP, comunista) ha organizado hoy una huelga general en el país, que tiene un alto seguimiento en los transportes y una incidencia irregular en los servicios, las administraciones y la industria.