Al final de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en febrero restaron 30 centavos con respecto al cierre del martes.
El barril de referencia estadounidense perdió impulso ante el agravamiento de la pandemia en todo el mundo y la reimposición de restricciones a la movilidad en algunos países, entre ellos China, el mayor consumidor del mundo, lo que ha generado preocupación por la demanda.
La Administración de Información Energética informó hoy de una caída semanal de 3.2 millones de barriles en los inventarios nacionales, por encima de los 2.3 millones calculados por los analistas, lo que supone la quinta semana consecutiva en descenso, pero el optimismo duró poco.
"Ha habido una destacable subida en el crudo los últimos meses, con la OPEP+ dando un empujón final la semana pasada tras ampliar sus recortes, gracias sobre todo a Arabia Saudí. La bajada llega justo cuando el WTI alcanzaba su nivel más alto en casi un año, lo que puede haber contribuido a una recogida de beneficios", dijo en una nota el analista Craig Erlam, de la firma Oanda.
El compromiso unilateral de Arabia Saudí de recortar en 1 millón de barriles diarios su suministro en febrero y abril elevó en los últimos días el precio por encima de los 53 dólares, algo que no se veía desde febrero del año pasado, antes de que estallara la crisis del coronavirus en EE.UU.
Mientras, los contratos de gasolina con vencimiento en febrero bajaron menos de un centavo, hasta 1.55 dólares el galón, y los de gas natural para entrega el mismo mes bajaron casi 3 centavos, hasta 2.73 dólares por cada mil pies cúbicos.