"Estas restricciones, que consideramos ilegales desde el punto de vista del derecho internacional, de ninguna de las maneras pueden influir en nuestra relaciones bilaterales con Venezuela", dijo en su rueda de prensa diaria Peskov.
El portavoz resaltó que, "por el contrario, estas (las relaciones con Caracas) se desarrollan y continuarán desarrollándose".
Sobre la filial de Rosneft, Peskov indicó que la compañía ha declarado que "estudia la posibilidad de defender sus intereses en los tribunales".
Por su parte, Rosneft indicó en un comunicado que las sanciones anunciadas por Washington contra su filial son "ilegales, injustificadas y un acto de arbitrariedad".
"Rosneft viene desarrollando sus proyectos en Venezuela con estricto apego a las leyes nacionales e internacionales. En la implementación de sus proyectos la compañía realiza actividades exclusivamente comerciales en beneficio de sus accionistas y no persigue fines políticos", señaló la petrolera.
Además, la mayor petrolera de Rusia resaltó que se convirtió en uno de los mayores inversores en Venezuela y que sus actividades están reglamentadas por contratos firmados mucho antes de que Estados Unidos impusiera sanciones al país andino.
"Por tanto, la compañía no ha violado las restricciones ilegales impuestas por EEUU, lo que ha sido reiteradamente reconocido por el regulador estadounidense", añade el comunicado, que destaca que otras empresas, incluidas de Estados Unidos, realizan actividades similares sin que hayan sido sancionadas.
Este martes, la Casa Blanca anunció sanciones económicas contra Rosneft Trading por ayudar a Venezuela en el comercio internacional de petróleo y advirtió a otras empresas energéticas de medidas similares si colaboran con el Gobierno de Nicolás Maduro.
"Esta es una reacción al creciente y cada vez más importante papel de Rosneft en los asuntos de Venezuela", informó un alto funcionario estadounidense, que añadió que la empresa rusa está "comerciando más de la mitad del petróleo que sale de Venezuela y evadiendo activamente las sanciones".
En concreto, explicó que en enero de este año gestionó en nombre de Petróleos de Venezuela (PDVSA) el envío de dos millones de barriles de crudo venezolano a África Occidental.
Según Rosneft, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos no ha presentado "ninguna prueba de actividades ilegales de la compañía, así como de ninguna violación de las restricciones unilaterales impuestas por EEUU".