El indicador que elabora esa entidad privada de análisis para ofrecer una previsión del comportamiento económico en un plazo de unos seis meses subió 0.5 puntos el mes pasado para quedar en 94.8, tras haber ganado otros 0.5 enteros en enero y 0.4 en diciembre.
"El avance de este mes del índice de tendencia futura, el tercero consecutivo, fue generalizado y estuvo impulsado por la mayoría de sus componentes", afirmó al anunciar estos datos el economista de The Conference Board Ataman Ozyildirim.
El experto explicó que, si bien las expectativas de los consumidores y los nuevos pedidos del sector manufacturero siguen débiles, la economía "puede estar desarrollando resistencia a las dificultades, como, por ejemplo, los recortes del gasto federal, gracias a la mejora del mercado laboral y de la construcción".
Por su parte el también analista de esa entidad privada de análisis, Ken Goldstein, dijo que la economía estadounidense se está expandiendo a un "ritmo lento", pero que este indicador "aumenta las esperanzas de que pueda tomar algo de impulso en la segunda mitad del año".
En todo caso, Goldstein recordó que este registro no incluye todavía los efectos del "secuestro", es decir, los recortes del gasto público estadounidense que entraron en vigor el 1 de marzo después de que republicanos y demócratas no llegasen a un acuerdo fiscal a largo plazo.