Las ventas bajaron el 28.9 %, hasta 14,085 millones, según las cuentas de la compañía, que reflejan que sólo entre agosto y octubre el mayor grupo textil del mundo logró un beneficio neto de 866 millones, el 26 % menos, y facturó 6,052 millones, el 14 % menos (-10 % a tipos de cambio constantes).
Esta mejora se produjo a pesar de que el 5 % de las tiendas estuvo cerrado y el 88 % tuvo limitaciones significativas de espacio, horarios o aforo, según la empresa, cuyo negocio online subió el 76 % en el trimestre.
Inditex comenzó el año con pérdidas de 409 millones de euros, las primeras de su historia como cotizada, después de provisionar 308 millones para impulsar sus planes para optimizar su red de tiendas y su transformación digital, y de vender el 44 % menos (4,730 millones) debido al cierre de la práctica totalidad de sus establecimientos por la covid.
Ya en el segundo trimestre (mayo a julio), ganó 214 millones, y redujo la caída de ventas al 31 % (4,730 millones), apoyado en la paulatina reapertura de tiendas (en julio finalizó el estado de alarma en España, su principal mercado), y al fuerte crecimiento del canal online.
Pese a esta mejora, el grupo cerró el primer semestre con pérdidas de 195 millones, frente a los 1,549 millones que había ganado un año antes, y un descenso de la facturación del 37.3 %, aunque las ventas online se dispararon el 74 %.
ISLA DESTACA EFICIENCIA DEL GRUPO, QUE LOGRA CAJA HISTÓRICA
Para el presidente de Inditex, Pablo Isla, estos resultados son consecuencia directa de una gestión "muy eficiente" en todas las áreas de la compañía y de una "coordinación precisa" de diseño, producto, fabricación, logística, tiendas y online.
Además, "suponen un reconocimiento a su capacidad diaria para reaccionar y adaptarse a un entorno difícilmente previsible, y a la apuesta irrenunciable por ofrecer la mejor calidad de producto y de servicio".
Entre febrero y octubre, los gastos operativos bajaron el 17 % y la fuerte generación de caja permitió incrementar un 7 % la posición financiera neta del grupo, hasta 8,265 millones de euros, la más alta en la historia de la compañía.
El margen bruto (mide la ganancia bruta por artículo vendido) fue del 58 %, frente al 58.2 % del mismo período de 2019, gracias a la gestión del modelo de negocio y del inventario . A tipo de cambio constante, el margen bruto creció 110 puntos básicos hasta alcanzar el 59.3 %.
El beneficio operativo (ebitda) fue de 3,334 millones de euros, inferior en el 41.5 % al de un año antes.
EL CUARTO TRIMESTRE PELIGRA POR LAS NUEVAS RESTRICCIONES
Como avance del cuarto trimestre del año, el más fuerte en volúmenes para la compañía debido a las campañas de Black Friday, Navidad y rebajas de invierto, las ventas a tipo constante entre el 1 y el 18 de octubre "alcanzaron los máximos históricos del mismo periodo del año anterior", según Inditex.
Sin embargo, con las nuevas restricciones (aperturas, horarios y aforos) impuestas para frenar la propagación de la segunda ola de covid-19, en noviembre, el 21 % de las tiendas permaneció cerrado y las ventas a tipo de cambio constante se situaron el 19 % por debajo de las del año pasado.
Del 1 al 10 de diciembre, la facturación a tipos constantes ha rebajado su descenso al 13 %, según la compañía, que ha apuntado que, actualmente, el 8 % de las tiendas está cerrado y un 10 % adicional cierran durante el fin de semana.
Pese a la coyuntura, el grupo llevo a cabo aperturas muy relevantes en 25 mercados, entre ellos China, México, Rusia, Alemania, España o Arabia Saudí, y su buque insignia, Zara, amplió a 85 los mercados con venta online integrada a la red local de tiendas, que se suman a los 106 mercados con venta online a través de su web global.