El dilema de la Fed, cómo apuntar a subir tasas sin estrangular la economía

La Reserva Federal se reúne el martes para analizar su política monetaria con un dilema: cómo mostrar su disposición a subir las tasas de interés sin causar una estampida que atropelle la incipiente reactivación económica de EEUU.

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La Reserva Federal de Estados Unidos.

El Comité de Mercado Abierto, que maneja la política monetaria del país, divulgará sus decisiones y comentarios el martes a las 19.15 GMT en un comunicado que los mercados y analistas escrutarán en busca de indicios sobre un futuro encarecimiento del dinero.

La atención de los inversionistas no se limita a la tasa de interés de referencia, que la Reserva ha mantenido por debajo del 0,25 por ciento desde diciembre de 2008.

En el comunicado, los mercados también tratarán de desvelar los pasos que el banco central dará para desmontar el andamio de medidas financieras con las que ha sostenido a la economía de Estados Unidos durante la peor recesión en siete décadas.

Desde diciembre de 2007, cuando comenzó la recesión, la Reserva ha embutido aceleradamente más de un billón de dólares en la mayor economía del mundo. Ahora debe retirarlos lentamente.

Se espera que en esta reunión los jerarcas de la Reserva decidan poner fin a las adquisiciones de títulos respaldados por hipotecas. Aunque el mercado inmobiliario se mantiene endeble, la economía parece crecer a una tasa anual del 3 por ciento y hay indicios de creación de empleos.

La especulación en los mercados de futuros se inclinaba esta semana por un aumento de la tasa de interés en préstamos interbancarios de corto plazo al 0,5 por ciento en noviembre o diciembre.

La preocupación de los miembros del Comité de Mercado Abierto es que una señal demasiado clara de que se aproxima el encarecimiento del dinero empuje a los consumidores a la cautela, y a las empresas a una retirada que anule la reactivación económica.

Por ahora el mantenimiento de bajas tasas de interés "por un período extenso", como lo describe la Reserva, ha estabilizado el mercado de bonos del Tesoro, cuyas turbulencias de 2008 inquietaban a los inversionistas.

La confianza de que la Reserva continuará con esta política, al menos por varios meses más, beneficia a las empresas y consumidores en Estados Unidos ya que el rendimiento de los bonos de 10 años sirven de referencia para una amplia variedad de préstamos.

Las diferencias de criterio entre los miembros del Comité han salido a luz recientemente.

Thomas Hoening, presidente del Banco de la Reserva Federal de Kansas City, indicó la semana pasada que él probablemente será el voto disidente en la reunión del 16 de marzo, tal como lo fue en la reunión de enero.

Hoening indicó que la Reserva debe estar lista para subir las tasas de interés aunque se mantenga un elevado índice de desempleo, pero Eric Rosengren, presidente del Banco de la Reserva Federal de Boston, opinó que las tasas actuales son "totalmente apropiadas".

"A pesar del uso agresivo por parte de la Reserva de instrumentos de política tradicionales y no tradicionales, la economía se recupera muy lentamente de una recesión muy grave", dijo Rosengren.

Richard Fisher, presidente del Banco de la Reserva Federal de Dallas, recordó que la frase acerca del "período extenso" de tasas bajas tuvo el apoyo de una mayoría significativa en el Comité.

"Yo no estuve a favor de esa frase desde el principio", comentó Fisher. "Lo que importa son nuestras acciones más que nuestras palabras. Pero operamos como un comité y la mayoría, una mayoría significativa, acordó que se usaran esas palabras que señalan al mercado que mantendremos las tasas bajas, porque nos preocupaba la situación económica".