Según los datos publicados este jueves por el Departamento de Comercio, las exportaciones cayeron un 20.5 %, hasta 151,300 millones, mientras que las importaciones descendieron un 13.7 %, hasta los 200,700 millones.
Estas son las mayores caídas mensuales en ambos indicadores desde 1992.
DESPLOME GENERALIZADO DE EXPORTACIONES E IMPORTACIONES
"El declive en las exportaciones e importaciones que continuó en abril fue, en parte, debido al impacto del COVID-19, a medida que los negocios estuvieron operando a una capacidad limitada o cesaron sus operaciones completamente, y el movimiento de viajeros internacional fue restringido", indicó el reporte.
El déficit comercial con China, muy sensible políticamente por las tensiones entre ambos países, aumentó en 9,000 millones de dólares en abril respecto al mes anterior, hasta los 26,000 millones.
Mientras que el saldo negativo con México, uno de los principales socios comerciales del país y con quien Estados Unidos mantiene las fronteras cerradas por el coronavirus, descendió en 5,600 millones de dólares, hasta los 3,300 millones en abril.
Estados Unidos suele registrar un déficit en bienes y normalmente se anota un superávit en servicios, y este indicador mostró en un abril una notable caída de 1,300 millones de dólares, hasta los 22,400 millones ante el descenso en los viajes.
En el acumulado de los primeros cuatro meses del año, el déficit comercial de EEUU descendió un 13.4 % respecto al mismo periodo de 2019.
Según las previsiones de organismos internacionales, el comercio global será uno de los sectores principalmente afectados por la pandemia.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) calcula una caída el comercio global en 2020 del 11 %, mientras que Organización Mundial de Comercio señala que el retroceso será de entre el 13 y el 32 %, según los escenarios de contención del virus contemplados
PANORAMA CRÍTICO
Los últimos datos macroeconómicos apuntan a una grave crisis por la pandemia del coronavirus en EE.UU.
El segundo cálculo de evolución del producto interno bruto (PIB) del primer trimestre del año dejó una caída del 5 % anual, la mayor desde 2008.
Pero los economistas señalan que el gran impacto se verá en el segundo trimestre del año, donde se prevé una caída de la tasa anualizada de la actividad económica cercana al 30 %.
Asimismo, en el últimos dos meses más de 40 millones de personas han solicitado las prestaciones del subsidio por desempleo ante los despidos masivos.
Para contrarrestar esta situación, el Congreso ha aprobado un enorme plan de estímulo de más de 2.3 billones de dólares, y ya analiza la posibilidad de otro adicional.
Por su lado, la Reserva Federal (Fed) ha sumado varias y masivas rondas sucesivas de inyecciones de liquidez a los mercados, entre las que incluyó la apertura de una "ventanilla de descuentos" para ofrecer préstamos a corto plazo a los bancos, así como avales y garantías a gobiernos locales y estatales.
Esta semana, la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO), agencia no partidista, advirtió en sus últimas previsiones que la economía de EE.UU. tardará una década en recuperarse crisis de la pandemia del coronavirus, y restará 8 billones de dólares en crecimiento económico, un 3% de PIB hasta 2030.
"Los cierres de negocios y medidas de distanciamiento social se espera que restrinjan el gasto de los consumidores, mientras que la caída en los precios de la energía se prevé que reduzca severamente la inversión en el sector en el país", indicó Phillip Swagel, director de la CBO.