La deuda pública, sin embargo, subió más de lo que se anticipaba, hasta un nivel récord 85,8 % del PIB al terminar 2011, frente al 82,3 % que había un año antes, explicó el INSEE en un comunicado.
El agujero financiero de las administraciones públicas y de la Seguridad Social totalizó 103.600 millones de euros cuando en 2010 había sido de 137.400, una disminución que tuvo que ver tanto por el aumento de los ingresos (que pasaron al 50,7 % del PIB tras el 49,5 %) como a la moderación de los gastos (un 55,9 % del PIB tras el 56,6 %).
En conjunto los gastos progresaron al 2,1 % más limitado que el 2,3 % constatado en 2010.
El principal punto negro fueron los intereses que tuvo que pagar el Estado, que subieron un 9,5 % a causa del incremento del volumen de la deuda y de la inflación que elevó la remuneración de las obligaciones indexadas sobre el índice de precios al consumo.
La deuda pública al terminar el pasado ejercicio representaba 1,5729 billones de euros, comparados con los 1,4738 billones un año antes.
De esa cifra, 1,2712 billones de euros correspondían a la administración central, 156.600 millones a las administraciones locales, 146.800 millones a la Seguridad Social. Los organismos de la administración central, por su parte, presentaban un superávit de 1.700 millones.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, se felicitó por las cifras del déficit y destacó, que la diferencia entre lo previsto y el dato final supone 22.000 millones de euros de ahorro, lo que muestra que "Francia lo ha hecho mucho mejor gracias a los esfuerzos de los franceses".
En una entrevista en la emisora de radio "Europe 1" en el marco de la campaña para su reelección, Sarkozy comentó que eso refuerza las garantías para cumplir el objetivo de un déficit inferior al 3 % del PIB en 2013, y un "déficit cero" en 2016.
También hizo hincapié en que Francia ha sido "el único país occidental" que no ha tenido desde 2011 ningún trimestre de caída del PIB.
Por su parte, la ministra de Presupuesto, Valérie Pécresse, indicó en una entrevista en el vespertino "Le Monde" que el Gobierno ha revisado a la baja sus previsiones del déficit para 2012, pasando del 4,5 % del PIB anunciado el pasado noviembre, al actual 4,4 %.
"Hemos dosificado nuestro esfuerzo para no comprometer el crecimiento en 2012 y garantizar el retorno al equilibrio en 2016", indicó la también portavoz gubernamental, satisfecha porque "el espectro de la recesión se aleja" y porque "toda una serie de indicadores, como el del clima de negocios", apuntan a un avance.
Pécresse añadió que para reducir el gasto público se prevé entre otras medidas la aprobación de un pacto de ahorro con las colectividades territoriales (municipios y regiones), que de no ser aceptado, indicó que será llevado a referendo.