El comercio exterior chino modera su caída, pero la exportación aún sufrirá

El comercio exterior de China cayó un 6.4 % interanual durante el primer trimestre de 2020 debido a un mes de marzo menos malo de lo esperado por los analistas, que, no obstante, advierten de que lo peor está todavía por llegar para las exportaciones.

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Los datos oficiales divulgados hoy por la Administración General de Aduanas muestran que en los tres primeros meses del año los intercambios comerciales de China con el resto del mundo se situaron en 6.57 billones de yuanes (unos 933,000 millones de dólares, 853,000 millones de euros).

Así, en ese periodo las exportaciones disminuyeron un 11.4 % interanual, hasta los 3.3 billones de yuanes (469,000 millones de dólares, 428,000 millones de euros), mientras que las importaciones descendieron un 0.7 %, hasta 3.24 billones de yuanes (460,000 millones de dólares, 420,000 millones de euros)

Esto arrojó un superávit comercial de 98,300 millones de yuanes (13,970 millones de dólares, 12,752 millones de euros), una reducción del 80.6 % interanual.

Durante marzo, el comercio exterior chino se redujo un 0.8 % interanual, hasta 2.45 billones de yuanes (347,813 millones de dólares o 317,742 millones de euros).

No obstante, este dato supone un aumento de la actividad comercial internacional china, ya que en el bimestre enero-febrero, cuando el país estuvo en gran parte paralizado por la crisis desatada por el coronavirus, este indicador registró una contracción del 9.6 % interanual.

En el tercer mes del año, las exportaciones cayeron un 3.5 % en comparación con el mismo mes de 2019, mientras que las importaciones aumentaron un 2.4 %.

MALOS AUGURIOS PARA LAS EXPORTACIONES

"China ha puesto sobre la mesa una serie de medidas para ayudar a las empresas dedicadas al comercio internacional a retomar su actividad en medio de las nuevas medidas de contención por el COVID-19", indicó la Administración General de Aduanas.

El pasado 7 de abril, el Consejo de Estado (el Ejecutivo chino) anunció medidas como el establecimiento de nuevas "zonas piloto" para la promoción del comercio electrónico transfronterizo, apoyo específico al comercio de procesamiento -aquel en el que se importan las materias primas y se exporta el producto final- o la celebración de ferias de comercio internacional en línea ante la imposibilidad de hacerlo de forma presencial.

No obstante, aún con esas ayudas oficiales, los analistas están muy lejos del optimismo pese a la reducción del ritmo negativo registrada en marzo.

Y es que el comercio se reactivó en China con la reapertura de las fábricas y el tímido comienzo de la recuperación de la demanda doméstica, pero no se puede sostener el ritmo de ventas al extranjero si en el resto del mundo la actividad económica se desmorona por el impacto del coronavirus. Así pues, la consultora Capital Economics cree que "lo peor está por llegar" para el sector exportador chino.

En opinión del analista de esa firma Julian Evans-Pritchard, "aunque las disrupciones a la actividad industrial por la parte del suministro parecen haberse aliviado, la demanda en el extranjero se desplomará este trimestre con el impacto del COVID-19 en la actividad económica fuera de China".

La nota positiva sería que las importaciones podrían resistir algo mejor merced a la citada recuperación paulatina a nivel doméstico, aunque el experto recuerda que un cuarto de las compras al exterior en China son destinadas a ese comercio de procesamiento, lo que supondrá que las adquisiciones desde el extranjero tampoco parecen destinadas a tener un desempeño especialmente positivo este trimestre.

¿SE CUMPLIRAN LAS CONDICIONES DEL PACTO COMERCIAL CON EE.UU.?

Durante el primer cuarto del año, los intercambios comerciales con la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), el primer socio comercial de China, aumentaron un 6.1 % interanual, mientras que con la Unión Europea, su segundo mayor socio comercial, cayeron un 10.4 %, hasta 875,900 millones de yuanes (124,340 millones de dólares o 113,600 millones de euros).

En el caso de los intercambios con Estados Unidos, país con el que China mantiene una guerra comercial desde marzo de 2018, se redujeron un 18.3 % interanual, hasta 668,000 millones de yuanes (94,826 millones de dólares o 86,640 millones de euros).

Pekín y Washington acordaron a mediados de enero, quince días antes de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarase una emergencia sanitaria internacional por el coronavirus, una tregua comercial por la que China se comprometió a comprar bienes estadounidenses por valor de unos 200,000 millones de dólares en dos años.

Queda ahora por ver cómo afectará la crisis del coronavirus, aparentemente bajo control en China pero desatada todavía en Estados Unidos, al cumplimiento de ese pacto y al futuro de la relación comercial entre las dos principales potencias económicas mundiales.

En el primer trimestre, China importó más del doble de productos agrícolas estadounidenses que en el mismo período del año pasado gracias a la bajada de tasas derivada de ese acuerdo, situando esas compras en 35,600 millones de yuanes (5,048 millones de dólares, 4,619 millones de euros), apunta el portal de noticias económicas Yicai.

El compromiso con Washington era comprar 50,000 millones de dólares de productos agrícolas estadounidenses en dos años.

La firma de análisis Oxford Economics no solo pone en duda el futuro a corto plazo de las exportaciones chinas sino que también cuestiona el efecto sobre la recuperación doméstica del escaso ánimo consumidor de los chinos debido al miedo a un rebrote del virus y a la incertidumbre sobre el empleo.

La Organización Mundial del Comercio (OMC) ya advirtió recientemente de que los flujos comerciales internacionales podrían caer hasta en un 32 % en 2020 debido al impacto de la crisis del coronavirus.