El único miembro español del BCE salía así al paso de las declaraciones hechas por al presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín, que defendió ayer que, en situaciones en las que se puede romper el euro, el organismo adquiera deuda soberana siempre que los países cumplan.
González Páramo ha aclarado que el BCE "es prestamista de última instancia de la banca, que es su función, pero no de los gobiernos, porque esto lo prohíbe expresamente el Tratado de la Unión".
En este sentido, descartó que se haya planteado una reforma de las funciones del BCE, ya que las normas que lo rigen "son las mejores".
Por lo que respecta a la posible desaparición de la moneda única europea o la constitución de una Europa de "dos velocidades", González Páramo ha señalado que el único objetivo que a día de hoy tiene sentido, para los 17 países de que forman la zona del euro, es "mantener la divisa funcionando".
González Páramo hizo estas declaraciones antes de su intervención en la primera conferencia internacional de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sobre los mercados de valores, la crisis y los retos futuros.