El BCE y el Banco de Inglaterra mantienen un acuerdo de facilidad de liquidez temporal swap (compraventa de una divisa por otra) desde el 17 de del pasado diciembre para ayudar a Irlanda, cuyos bancos han tenido dificultades de refinanciación desde que su calificación crediticia fue rebajada.
El acuerdo, que de no haber sido prolongado vencía a finales de septiembre, permite al Banco Central de Irlanda acceder a las libras en un momento en que han reaparecido tensiones en el mercado de dinero y otros mercados financieros.
El Banco de Inglaterra facilita al BCE hasta 10,000 millones de libras esterlinas a cambio de euros en caso de que sea necesario.
En general, estas facilidades de financiación están diseñadas para ayudar a mejorar las condiciones de liquidez en los mercados de financiación y para prevenir la extensión de las tensiones a otros mercados y a otros centros financieros.