La inflación interanual de la zona del euro fue del 1.8 por ciento en febrero de 2013, frente al 2 por ciento de enero.
El BCE añade que "las presiones inflacionistas subyacentes deberían seguir siendo limitadas, dado el entorno de debilidad de la actividad económica en la zona del euro".
Las expectativas de inflación están bien ancladas y son compatibles con la estabilidad de precios a medio plazo.
Las proyecciones macroeconómicas elaboradas por los expertos del BCE prevén que la economía de la zona del euro se contraerá un 0.5 por ciento este año y crecerá un 1 por ciento en 2014.
Asimismo el BCE pronostica que la inflación de la zona del euro se situará en el 1.6 por ciento en 2013 y en el 1.3 por ciento en 2014.
El objetivo del BCE es mantener las tasas de inflación en un nivel inferior, aunque próximo, al 2 por ciento a medio plazo.
El BCE considera que "los riesgos para las perspectivas de evolución de los precios siguen estando prácticamente equilibrados a medio plazo".
El presidente del BCE, Mario Draghi, explicó a comienzos de mes que el consejo de gobierno discutió una baja de los tipos de interés para la zona del euro, pero al final decidió mantenerlos en el mínimo histórico del 0.75 por ciento.
El presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, dijo esta semana que los riesgos para la inflación son a la baja, lo que indica que no está tan preocupado por la existencia de presiones inflacionistas y esto facilita un recorte del precio del dinero.
En conjunto, el crecimiento monetario y crediticio subyacente sigue siendo tenue, según el BCE
El crecimiento de la masa monetaria en circulación en el cuarto trimestre de 2012 y en enero de 2013 no estuvo impulsado por el crecimiento del crédito al sector privado, sino que se debió a los desplazamientos de fondos como consecuencia de la preferencia por la liquidez.
"La debilidad del crédito al sector privado reflejó en parte el efecto moderador de la actual corrección de los excesos del pasado, que ha precisado un mayor desapalancamiento en los sectores financiero y no financiero de algunos países", apostilló el BCE.
La entidad monetaria considera que "un requisito previo fundamental para la recuperación sostenida del crédito al sector privado es el restablecimiento de la capacidad de las entidades de crédito para asumir riesgos y el retorno de la demanda de crédito bancario por parte del sector privado".
Sobre la base de los indicadores monetarios, los riesgos para la estabilidad de precios continúan estando equilibrados.