El BCE informó hoy de que ha intervenido en el mercado secundario de deuda pública de la zona del euro por segunda semana consecutiva.
La entidad monetaria europea no especifica los países de los que ha adquirido la deuda pero informó a comienzos de agosto de que iba a proceder a adquirir bonos de España e Italia tras los ataques especulativos y evitar un contagio a estos países de la crisis de endeudamiento.
Los operadores en los mercados de deuda han confirmado desde entonces las intervenciones del BCE.
Hasta ahora el BCE ha adquirido deuda pública de la zona del euro por valor de más de 110,000 millones de euros (96,000 millones de euros la semana anterior).
La cantidad semanal más alta de deuda adquirida hasta ahora se produjo hace dos semanas, con 22,000 millones de euros, cuando el BCE comenzó adquirir deuda de España e Italia, países con un volumen alto de emisión de deuda soberana sobre todo Italia.
Hasta entonces el BCE sólo había comprado deuda de países pequeños como Grecia, Irlanda y Portugal y la compra máxima de 16,500 millones de euros se había producido en mayo de 2010 tras estallar la crisis de endeudamiento de Grecia que obligó a la intervención.
El 4 de agosto el consejo de gobierno del BCE decidió mantener el controvertido programa de compra de deuda pública para ayudar a los países que atraviesan dificultades de financiación pese a la oposición de varios miembros del consejo del gobierno de la entidad, que consideran que la entidad monetaria asume responsabilidades de política fiscal que no le corresponden.
Además, con la compra de deuda pública se crea el riesgo de que aumente la inflación.
Para evitar la inflación el BCE retirará del mercado mañana, durante siete días, más de 110,000 millones de euros en una subasta a tipo variable en la que ofrecerá a los bancos comerciales un tipo de interés máximo del 1.5 por ciento.
Actualmente, el BCE es la única institución europea capaz de comprar deuda soberana de países con dificultades y garantizar su solvencia, según algunos expertos.
El interés de los bonos españoles a diez años se situaba hoy en el 4.98 por ciento (4.97 por ciento la semana anterior) y el de los bonos italianos en el 4.86 por ciento (4.89 por ciento la semana anterior) tras haber superado el 6 por ciento en ambos casos en julio y comienzos de agosto, hasta que el BCE comenzara a intervenir.
La rentabilidad del Bund (bono alemán a 10 años) se situaba en el 2.15 por ciento (2.33 por ciento la semana anterior).