Según un comunicado remitido a la Bolsa de Hong Kong, la entidad ingresó un volumen total de 366,176 millones de yuanes (58,911 millones de dólares, 45,767 millones de euros), una cifra un 11.5 por ciento superior a la registrada en 2011.
Los ingresos por intereses (que suponen el 70 por ciento del total) se vieron favorecidos por un aumento del margen de interés neto -la diferencia entre los intereses devengados menos los que se han pagado a los clientes- que se situó en el 2.15 por ciento.
Además, la entidad bancaria atribuye el incremento de sus resultados a un "refuerzo de la eficiencia", aunque en este caso sus principales partidas de gasto se han incrementado un 13.6 por ciento con respecto a 2011.
Según el informe anual, la ratio de morosidad en sus préstamos se situó en el 0.95 por ciento (medio punto menos que en 2011), mientras que su tasa de solvencia (core capital) alcanzó el 10.54 por ciento.
La rentabilidad económica de la compañía (ROA, rendimiento sobre los activos) fue del 1.19 por ciento, mientras que la financiera (ROE, rendimiento sobre los fondos propios) fue del 18.1 por ciento.
El Banco de China, que celebró en 2012 el centenario de su fundación, es el cuarto mayor prestamista del país y mantuvo el monopolio de las operaciones de divisas y de banca internacional del país desde 1949 hasta 1994.
A cierre del ejercicio 2011, la entidad financiera contabilizó un volumen total de activos de 12.68 billones de yuanes (2.04 billones de dólares, 1.58 billones de euros), un aumento del 7.2 por ciento respecto a 2011.
Por líneas de negocio, la banca corporativa supuso el 55 por ciento de los beneficios del grupo, seguido de lejos por la banca de particulares (21 por ciento) y las operaciones de tesorería (19.82 por ciento).
El consejero delegado del Banco de China hasta el pasado 17 de marzo, Xiao Gang, destacó en el informe que los resultados de la compañía son "excelentes" teniendo en cuenta el contexto internacional y la desaceleración de la economía china y abogó por "una transformación de la entidad para crecer de forma más sólida".
Gang ha dirigido el Banco de China durante los últimos diez años y renunció después de que le nombraran jefe de la Comisión Reguladora de Valores de China, el máximo órgano bursátil del país.