Como parte de la celebración del Mes de la Herencia Hispana (15 de octubre a 15 de noviembre), Bank of America presentó su informe "2021 Hispanic Business Owner Spotlight" (Enfoque sobre los Propietarios de Negocios Hispanos), que analiza las tendencias entre los empresarios de la comunidad.
Como no podía ser de otra forma, el informe de este año se centra en las consecuencias derivadas de la pandemia, que casi la totalidad de los encuestados dice haber supuesto un incremento del nivel de estrés en la gestión del día a día de sus empresas.
Además de rebajarse el sueldo, los emprendedores hispanos han encontrado también formas creativas para retener el talento que aportan sus empleados, en su mayoría centradas en mejorar los beneficios y proteger su bienestar.
Así, más de la mitad de los empresarios encuestados dice haber flexibilizado los horarios de trabajo para ayudar en la conciliación de la vida laboral y personal, y un 44 % ha permitido a sus empleados trabajar de forma remota.
En un contexto de escasez de mano de obra como el que se vive actualmente en Estados Unidos, los empleadores latinos también han recurrido a incentivos monetarios para no dejar escapar a sus trabajadores (el 33 % dice haberles mejorado el sueldo) y a un aumento de los días de enfermedad pagados (29 %).
Quizá uno de los aspectos más interesantes que ha puesto de relieve la pandemia y al que antes de la covid-19 no se prestaba suficiente atención es la salud mental, por lo que casi un tercio de los emprendedores encuestados ha pasado a incluir cobertura médica centrada en este ámbito durante el último año.
A lo largo de la pandemia, que ha supuesto retos inauditos para la mayoría de negocios, los empresarios hispanos dicen haber encontrado sus principales apoyos en la familia y los amigos (66 %), seguidos de las comunidades en línea (61 %), la comunidad local (59 %) y los bancos que prestan servicios a pequeñas empresas (55 %).
El sondeo encargado por Bank of America se llevó a cabo entre el 11 de marzo y el 1 de mayo de 2021 mediante encuestas a 300 pequeños empresarios hispanos de Estados Unidos con una facturación anual de entre 100,000 y 4,999.999 dólares y con una horquilla de entre dos y 99 empleados contratados.