La orden afecta a las series de aviones 737-8, 9, 8200, 700, 800, y 900ER, según un comunicado de la agencia federal encargada de velar por la seguridad del transporte aéreo.
FAA señaló que las compañías aéreas que operan estos aparatos tienen que asegurarse que los generadores de oxígeno de los aviones "están en la posición adecuada" y corregir los problemas que puedan encontrar.
Las revisiones y reparaciones tienen que ser realizadas en un periodo máximo de 120 o 150 días, dependiendo de la configuración de los aviones.
La orden de FAA se produce horas después de que Boeing aceptase declararse culpable de engañar al organismo antes de que en 2018 y 2019 aviones de la compañía sufriesen dos accidentes en Indonesia y Etiopía por fallos de diseño en su modelo 737 MAX. En los dos accidentes murieron 346 personas.
El acuerdo supone que Boeing evitará ir a juicio a cambio de declararse culpable de fraude en la certificación de los citados aviones, pagar una multa de 244 millones de dólares e invertir 455 millones de dólares en programas de mejora de seguridad .
Las familias de los fallecidos en los dos accidentes reclamaban a Boeing 24.800 millones de dólares en indemnizaciones y multas.