EE.UU. no prevé levantar los aranceles a China a corto plazo

Estados Unidos no está preparado para levantar los aranceles a las importaciones chinas a corto plazo, pero está abierto a posibles negociaciones comerciales con Pekín, según su nueva representante de Comercio, Katherine Tai.

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En su primera entrevista desde que fue confirmada por el Senado, Tai aseguró a The Wall Street Journal que eliminar rápidamente esas medidas podría dañar la economía a menos que el cambio se haga de forma que permita a las compañías del país planificar y hacer ajustes.

La responsable estadounidense, además, apuntó a razones tácticas, subrayando que “ningún negociador abandona ventajas” de cara a posibles conversaciones.

El pasado diciembre, antes de asumir el cargo, el presidente de EE.UU., Joe Biden, ya había dicho que no iba a retirar de forma inmediata los aranceles a China aprobados por su predecesor, Donald Trump, pero desde su llegada a la Casa Blanca no ha vuelto a abordar la cuestión en profundidad.

Bajo la Administración de Trump, EE.UU. impuso aranceles a productos chinos por valor de unos 370,000 millones de dólares anuales, en torno a tres cuartas partes de las exportaciones del país asiático, a lo que Pekín respondió con sus propias medidas contra las exportaciones estadounidenses.

Los aranceles continúan en vigor a pesar de que las dos partes sellaron un acuerdo para tratar de poner fin a su guerra comercial y Washington los ve como una parte importante para asegurar que China cumple con los compromisos de ese pacto, algo que hasta ahora no ha hecho al completo.

En la entrevista, Tai señaló su disposición a negociar con China, pero no dio detalles sobre posibles contactos, que llegarán "en el momento oportuno", aseguró.

El nombramiento de Tai fue aprobado este mes por unanimidad en el Senado estadounidense, algo poco habitual dada la actual polarización política en Washington.

Además de lidiar con China, entre las principales tareas de la representante de Comercio figura gestionar la batalla con la Unión Europea (UE) por los subsidios a Boeing y Airbus y supervisar el cumplimiento del renovado acuerdo comercial entre su país, México y Canadá, el T-MEC, que entró en vigor en julio de 2020.