El magnate inmobiliario Donald Trump se ha propuesto rescatar a los Mets de Nueva York, que se encuentran en una delicada situación financiera después de que sus dueños fueron demandados por 1,000 millones de dólares en un caso relacionado con la millonaria estafa orquestada por Bernard Madoff.
Trump, muy dado a buscar publicidad entrometiéndose en cuestiones de la actualidad neoyorquina, pretende ahora invertir en ese mítico equipo de béisbol, según relata hoy The New York Times.
Trump, dueño de un emporio inmobiliario, acaba de protagonizar también el rescate financiero de la popular pista de patinaje sobre hielo de Central Park y tramita la reapertura de emblemático restaurante Tavern on the Green, después de que sus dueños se declararan en bancarrota.
En el diario, Trump asegura haber hablado con Fred Wilpon, el mayor accionista de los Mets, sobre una posible compra del club deportivo, aunque reconoce que aún no han tenido lugar reuniones "cara a cara" para concretar la operación.
En cualquier caso, Trump insiste en que busca hacerse con una participación mayoritaria en un club que el año pasado fue valorado por la revista Forbes en 858 millones de dólares, lo que le obligaría a vender sus intereses en el ámbito de los casinos, ya que las reglas internas del béisbol estadounidense prohíben que el dueño de un club tenga negocios en ese sector.
Los Mets están en una delicada situación financiera, ya que sus mayores accionistas, las familias Wilpon y Katz, se enfrentan a una demanda de mil millones de dólares presentada por las autoridades estadounidenses que tratan de recabar fondos para indemnizar a las víctimas de la estafa de Bernard Madoff.
Madoff cumple una condena de 150 años de prisión por haber orquestado una gigantesca estafa financiera a través de un esquema Ponzi en el que invirtieron los Wilpon y los Katz, entre otras acaudaladas familias y miles de inversores particulares más.
Wilpon reconoció el mes pasado que estaba buscando a alguien que estuviera interesado en comprar hasta el 25 por ciento del club, para inyectar así fondos en el capital del equipo.
"Los Wilpons son amigos míos y realmente espero que todo les vaya muy bien. Sin embargo, si algo no va bien (en referencia a que no puedan vender una participación minoritaria), yo estaría interesado en el equipo", apuntó Trump.
Preguntado sobre por qué no estaría dispuesto a entrar sólo con una pequeña participación, el magnate contesta refiriéndose a él mismo en tercera persona: "Si ves el historial de Trump, él sólo está interesado en cosas que pueda controlar".