La facturación semestral de la empresa californiana ascendió a 41,068 millones, un 29 % más respecto al mismo tramo del ejercicio anterior, de los cuales unos 28,200 millones correspondieron a su negocio mediático y el resto a sus parques y productos, según un comunicado.
En el trimestre más reciente, que abarca de febrero a mayo, la empresa ganó un 48 % menos, hasta 470 millones, y sus ingresos crecieron un 23 %, hasta 19,249 millones, pese a que sustrajo 1,000 millones por la suspensión de "licencias para contenidos de cine y televisión" que ofrecía en años anteriores.
Respecto a su servicio de "streaming" Disney+, en los últimos tres meses la compañía ha sumado 7.9 millones de suscriptores, con lo que tiene ya más de 137,7 millones.
La cifra total de suscriptores supera lo esperado por los analistas y supone una señal de crecimiento frente al descenso experimentado por su rival Netflix, que ha generado dudas sobre el futuro del sector.
Asimismo, declaró que ha restado 195 millones a sus ganancias en relación al "deterioro" de su canal Disney Channel en Rusia, tras anunciar que saldría del país por la invasión de Ucrania.
Los resultados de la empresa tuvieron una buena acogida y la cotizada subía un 2.54 % en las operaciones electrónicas posteriores al cierre de Wall Street. Desde el comienzo del año, ha perdido prácticamente un tercio de su capitalización.