La compañía facturó el año pasado 50,582 millones de dólares, por encima ya de los 47,007 millones de 2019, tras superar 2 años muy malos fruto de la crisis sanitaria.
En 2021 Delta había logrado un beneficio neto de 280 millones de dólares, mientras que 2020 había sido el peor año de su historia, con unas pérdidas de 12,385 millones de dólares.
En 2019, antes de la pandemia, había ganado 4.767 millones de dólares, una cifra de la que continuó muy alejada en 2022 en medio de unos mayores costos.
En el último trimestre de 2022, al que más atención prestaban este viernes los mercados, Delta tuvo un beneficio neto de 828 millones de dólares, frente a importantes pérdidas hace un año, pero un 25 % menos que en el mismo periodo de 2019.
De cara a 2023, la aerolínea destacó que la coyuntura en el sector se presenta "favorable" y que espera que su facturación aumente entre un 15 y un 20 % y pueda ofrecer beneficios significativos.
En las últimas semanas, las aerolíneas estadounidenses se han enfrentado a momentos complicados tras un fuerte temporal que forzó un sinfín de cancelaciones en diciembre y la caótica jornada que se vivió esta semana por un problema informático que llevó al retraso o la cancelación de más de 10,000 vuelos.