"El optimismo parece estar intacto. Las perspectivas de ingresos de los alemanes han mejorado más desde un nivel que ya era alto por la estable situación de empleo y los acuerdos positivos de los convenios colectivos", dijo el GfK.
El índice de confianza del consumidor ha subido 0.3 puntos hasta 6.5 puntos en sus pronósticos para el próximo mes de julio, el nivel máximo desde septiembre de 2007, antes del estallido de la crisis financiera.
"Los consumidores alemanes continúan estando en un humor optimista al comienzo del verano", según el instituto económico.
"La disposición de comprar ha caído ligeramente este mes pero todavía permanece en un nivel extremadamente bueno. La tendencia alcista en la confianza del consumidor mejora por la caída de la tendencia a ahorrar, que se ha situado en un nivel históricamente bajo", apostilló el GfK.
Los consumidores comparten la opinión de muchos expertos en Alemania de que la economía se recuperará lentamente por la falta de señales positivas del exterior.
En general, la economía global es débil y muchos países en la zona del euro están todavía en una profunda recesión.
La economía francesa entró en recesión entre enero y marzo de este año, tras contraerse dos trimestres consecutivos.
Todavía se desconoce el impacto que tendrán las inundaciones en Baviera y en el Este de Alemania en la confianza económica.
En el momento en que se realizó la encuesta de confianza del consumidor todavía no se podía predecir por completo la extensión completa del desastre y sus consecuencias.
La confianza empresarial subió en junio en Alemania ligeramente por segundo mes consecutivo debido a la mejora de las expectativas empresariales.
