En un comunicado publicado hoy en su página web, la compañía detalló que ha reducido su plantilla en unos 8,500 trabajadores a través de una congelación de las contrataciones y el despido de 5,900 empleados, 5,300 de los cuales residen en Hong Kong.
El plan de reestructuración le costará a Cathay Pacific unos 2,200 millones de dólares hongkoneses (284 millones de dólares o 240 millones de euros).
"La pandemia sigue teniendo un impacto devastador en la aviación y la cruda realidad es que debemos reestructurar el grupo para sobrevivir", admitió en el texto el director ejecutivo de la empresa, Augustus Tang.
Cathay Dragon, la filial regional de bajo coste y propiedad del grupo, cesará sus operaciones de inmediato, y se solicitará la aprobación de las autoridades reguladoras para que la mayoría de las rutas de Cathay Dragon las operen Cathay Pacific y HK Express.
En cualquier caso, Cathay Pacific -que ha almacenado alrededor del 40 % de su flota fuera de Hong Kong- aseguró que durante 2021 planea operar a menos de la mitad de su capacidad prepandémica.
Estas medidas, así como los recortes salariales a su personal y un programa de bajas temporales voluntarias, reducirán el gasto mensual de la aerolínea en 500 millones de dólares hongkoneses (64.5 millones de dólares o 54.5 millones de euros).
La empresa anunció el pasado junio un plan de recapitalización por valor de 39,000 millones de dólares hongkoneses (5,032 millones de dólares, 4,248 millones de euros), de los que el Gobierno hongkonés aportó 27,300 millones de dólares hongkoneses (3,520 millones de dólares o 2,973 millones de euros).
El consorcio de origen británico Swire Group es el dueño mayoritario de Cathay Pacific, con un 45 % de las acciones, mientras que la empresa estatal china Air China cuenta con el 29.99 % de sus acciones.