Los capitales extranjeros aplicados en renta fija, que tenían una tasa del 6 por ciento, quedarán exentos de abonar ese impuesto a partir de mañana, cuando la medida entre en vigor, según un comunicado del ministerio de Hacienda.
El ministro del ramo, Guido Mantega, explicó que la medida se debe a que la Reserva Federal de Estados Unidos ha anunciado la posibilidad de disminuir los estímulos a su economía, lo que "indica una posible reducción de liquidez en el mercado internacional".
El Gobierno brasileño elevó los impuestos en 2011 para contrarrestar el exceso de liquidez en el mercado y evitar que los inversores extranjeros colocasen demasiados fondos en Brasil, atraídos por las atractivas tasas de intereses del país suramericano.
El alto flujo de capitales hacia Brasil contribuyó a la excesiva apreciación del real en los últimos años, pero en los primeros meses de este año se ha moderado esa tendencia.
Cuando el Gobierno impuso la tasa a la entrada de capital externo en 2011, el dólar se cambiaba a cerca de 1.6 reales, un nivel que mermaba la competitividad de las exportaciones brasileñas.
La divisa estadounidense cerró hoy a un cambio de 2.129 reales. (EFE)