La facturación total y otros ingresos de BP llegaron el año pasado a 282,616 millones de dólares (255,456 millones de euros), un 6.9 % menos que en los doce meses anteriores, según comunicó la compañía en la apertura de la Bolsa de Valores de Londres.
Los precios del crudo llegaron a cotizar el año pasado a unos 64.36 dólares el barril, frente a los 71 dólares el barril en 2018.
Los precios cayeron el año pasado debido a que había suficientes reservas de crudo en el mercado y a la incertidumbre sobre la economía global, según los analistas.
BP prevé que el brote de coronavirus detectado en China reduzca la demanda mundial de petróleo entre 300,000 y 500,000 barriles al día durante el ejercicio 2020, según su director financiero, Brian Gilvary, en declaraciones recogidas por Efe Dow Jones.
Antes del brote, BP esperaba un aumento del consumo de 1.2 millones de barriles.
A pesar de la reducción de beneficios, la compañía ha aumentado los dividendos de los accionistas en un 2.4 % hasta 10.5 centavos (9.4 céntimos) por título, que serán pagados el 27 de marzo aunque la cifra en libras esterlinas será dada a conocer el 16 de marzo.
Este pago es visto como un gesto del consejero delegado de la petrolera, Bob Dudley, que se retira después de cuarenta años en la compañía, y será sustituido mañana por Bernard Looney, quien es director del sector de exploración de la compañía.
En su comunicado al parqué, Dudley señaló que la empresa "está rindiendo bien" y que cuenta con operaciones "seguras", al tiempo que destacó los progresos estratégicos.
Este buen rendimiento, agregó, ayuda a cumplir con el compromiso de la empresa de beneficiar a los accionistas a largo plazo.
"Estoy orgulloso de entregar a Bernard y a su equipo una BP más segura y más fuerte", subrayó Dudley.
Tras conocerse los resultados, las acciones de BP subían el 4,51% en la Bolsa de Londres hasta 473,10 peniques (558 céntimos).
Los pagos por el vertido del Golfo de México, en el que 11 personas murieron en 2010, llegaron el año pasado a 2,400 millones de dólares (2,169 millones de euros), en tanto que se estima que el pago correspondiente a 2020 sea de menos de mil millones de dólares (903 millones de euros), agregó la petrolera.
Dudley asumió las riendas de la compañía hace diez años después del vertido en la plataforma Deepwater Horizon, en el Golfo de México, un desastre que sumió a la petrolera en una grave crisis.
Las adquisiciones de BP en 2019 se situaron en 209,672 millones de dólares (189,522 millones de euros) y los gastos de producción se situaron en 21,815 millones de dólares (19,718 millones de euros).
BP informó de que los ingresos por las desinversiones llegaron en 2019 a 2,200 millones de dólares (1,988 millones de euros), y la deuda neta se situó el 31 de diciembre de 2019 en 45,400 millones de dólares (41,037 millones de euros), 4.3 más que el año anterior.
La petrolera confía en hacer progresos en nuevos mercados, especialmente en México, e informó de que ha formado un consorcio con otras compañías para acelerar la comercialización de la tecnología de reciclaje.
La petrolera espera que las desinversiones lleguen a un total de 15,000 millones de dólares (13,558 millones de euros) para mediados de 2021 y que los pagos por el vertido en el Golfo de México sean menores de mil millones de dólares (903 millones de euros).