Las acciones de Biogen, que cotiza en el Nasdaq, se dejaban tras la apertura de Wall Street más de un 28 %, haciendo que la empresa perdiera casi 18,000 millones de dólares en capitalización bursátil.
De cerrar la jornada así, se trataría del peor día para la multinacional en el mercado desde 2008.
La caída se produce después de que Biogen y Eisai anunciaran que han decidido poner fin a sus ensayos con un tratamiento contra el alzhéimer en el que trabajaban juntas desde octubre de 2017 y en el que había puestas grandes expectativas.
Según las empresas, el motivo es que expertos independientes han determinado que es poco probable que el producto logre sus objetivos.
En un comunicado, recalcaron que la decisión no tiene nada que ver con preocupaciones sobre la seguridad del tratamiento.
"Esta decepcionante noticia confirma la complejidad de tratar el alzhéimer y la necesidad de avanzar más el conocimiento en neurociencias", señaló en la nota el consejero delegado de Biogen, Michel Vounatsos.
La compañía, con sede en Cambridge (Massachusetts, EU), está especializada en tratamientos contra problemas neurológicos y hematológicos y cuenta con más de 7,000 empleados en todo el mundo.