Estos se hacen eco de una llamada de la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, con la prensa en la que recalcó el riesgo de Kaspersky por la influencia de Moscú -y sus servicios de inteligencia- sobre ella, y porque algunos de sus clientes en EE.UU. son proveedores de infraestructuras críticas y gobiernos locales y estatales.
"Rusia ha demostrado que tiene la capacidad y la intención de explotar empresas rusas como Kaspersky para recopilar y convertir en armas la información personal de los estadounidenses", sentenció Raimondo en la mencionada llamada.
El Departamento de Comercio de EE.UU. notificará su decisión a Kaspersky próximamente.
De esta forma, se añadiría a la compañía de ciberseguridad a la lista de entidades que tienen prohibido vender sus productos o servicios -bajo su marca o derivadas- en Estados Unidos.
Medios de comunicación estadounidenses ya informaron anteriormente que Kaspersky estaba implicada en la apropiación de herramientas de pirateo informático de un empleado de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. que acabaron en manos del gobierno ruso.
Kaspersky ha declarado que es una empresa privada sin vínculos con el Kremlin y que aquel incidente fue un accidente.