Ping An, que cotiza también en Hong Kong, obtuvo unos beneficios netos entre enero y junio de 13,959 millones de yuanes (1,751 millones de euros, 2,196 millones de dólares).
Aunque se trata de datos positivos, el incremento interanual es mucho menor que el 32.7 por ciento que registró el mismo período del año pasado respecto del primer semestre de 2010.
La compañía atribuye esto a la ralentización de la economía china por los efectos de la crisis internacional, lo que hizo caer la demanda de seguros y provocó que el producto interior bruto (PIB) de China creciera sólo un 7.6 por ciento interanual en el segundo trimestre del año, su ritmo más lento en más de tres años.
A pesar de la caída de su ritmo de crecimiento en comparación con 2011, Ping An destaca que consiguió mantenerlo por encima de la media del sector en China y que los tres principales pilares del grupo (seguros, banca y banca de inversión) mostraron un crecimiento saludable y estable.
"A pesar de afrontar un ambiente complejo en la economía y en nuestro mercado durante la primera mitad de 2012, Ping An gestionó sus operaciones con mano firme y enfrentó de cara las dificultades", valoró su presidente ejecutivo, Ma Mingzhe.
En comparación, la tercera mayor aseguradora del país, el Grupo Asegurador del Pacífico de China (CPIG, o China Pacific, en su denominación internacional), que publicó también esta semana sus resultados semestrales, mostró una caída en sus beneficios de un 54.6 por ciento interanual.
Los beneficios netos de esta aseguradora shanghainesa fueron de 2,638 millones de yuanes entre enero y junio (335 millones de euros, 415 millones de dólares), por debajo de los 5,800 millones de yuanes que registró en el primer semestre de 2011 (737 millones de euros al cambio de hoy o 911 millones de dólares).
CPIG, que como Ping An cotiza también en las bolsas de Shanghái (con títulos de tipo A, denominados en yuanes) y Hong Kong (con acciones de tipo H, reguladas por la ley china pero denominadas en dólares hongkongueses), atribuyó el frenazo de sus beneficios a la ralentización del crecimiento de la economía del gigante asiático.