En su primera comparecencia en el cargo ante la Comisión de Hacienda y Crédito Público del Senado de la República, dijo que la autonomía del Banxico tiene varios aciertos, uno de los cuales es tener un mandato de largo plazo que se refleja en su gobierno corporativo.
“Todo este diseño a lo que empuja es a darle un horizonte de largo plazo ajeno a los ciclos políticos, no ajeno a la realidad nacional; la realidad nacional tendremos que verla y enfrentarla y nosotros ceñirnos a nuestro mandato", y al cumplimiento del mismo, añadió.
Así, ante el próximo proceso presidencial, la obligación del Banxico será trabajar de manera constructiva con quien la ciudadanía elija, y a concentrarse el cumplimiento de su mandado, que es mantener la inflación baja y estable, con lo cual puede contribuir de manera decidida al bienestar de la población, subrayó el banquero central.
Ante preguntas de los senadores, puntualizó que como parte de su mandato constitucional de largo plazo, el Banxico es ajeno a los ciclos políticos, por lo cual no le corresponde hacer ningún tipo de pronunciamiento político, “menos en una época como la actual”.
“Somos ajenos a esa dinámica nacional, somos muy respetuosos de las instituciones que tienen que declarar y anunciar quién será el próximo Presidente de la República, y nosotros vamos a ser un banco central que trabaje con quien sea electo por los mexicanos y con quien ser el próximo Presidente de este país”, añadió.
Díaz de León insistió en la neutralidad del Banco de México y que reconocerá lo que las autoridades correspondientes determinen en cuanto al resultado del proceso electoral del próximo 1 de julio, “la ciudadanía es la que debe hacer su evaluación y análisis”.
Sobre la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), ratificó el escenario del banco central en cuanto a que se alcanzará un acuerdo entre las partes, “tenemos que ser pacientes y respetuosos de las diferentes instancias que están involucradas en este proceso”.