En vísperas de la cumbre climática COP26, que dará comienzo el domingo en Glasgow (Escocia), la firma más valiosa del mundo por capitalización bursátil aseguró que con las nuevas incorporaciones ya son 175 el total de sus proveedores (desde fabricantes de chips hasta desarrolladores de software) que se han adherido al objetivo.
"Estos proveedores harán que se incorporen más de nueve gigavatios de energía limpia en todo el mundo y evitarán que se generen 18 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono", dijo a Efe la vicepresidenta para el Medioambiente y las Iniciativas Políticas y Sociales de Apple, Lisa Jackson.
Según la empresa, estas cifras equivalen a retirar cerca de cuatro millones de automóviles de circulación por año.
Apple ya usa el 100 % de energías renovables en sus operaciones desde hace tres años, y en 2020 alcanzó como empresa la neutralidad de carbono, es decir, que no contribuye a aumentar los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera.
La neutralidad carbónica, un objetivo que cada vez se están fijando más empresas, especialmente en el ámbito de la tecnología, se logra fundamentalmente mediante dos vías: por un lado, mediante el uso de energías limpias para reducir las emisiones de CO2; y por otro, con la participación en proyectos medioambientales que contribuyan a la retirada de gases de efecto invernadero.
Una vez alcanzada la neutralidad de carbono dentro de sus operaciones, la empresa creadora del teléfono iPhone decidió extenderla a toda su cadena de suministro para 2030, lo que afecta a proveedores en China, el resto de Asia, Europa, y prácticamente todo el mundo.
"Lo que más me ilusiona de nuestros proveedores es que no se han comprometido a compensar por sus emisiones, sino a usar el 100 % de energía limpia. Lo que harán será comprar y, en algunos casos, incluso desarrollar nuevos proyectos de energía limpia", apuntó Jackson.
Junto este anuncio, Apple reveló que está apoyando proyectos de energía renovable en distintas partes del mundo, dos de ellos en Colombia, donde participa en la puesta en marcha de sendos sistemas para generar energía solar en los techos del hospital Santa Ana y en los de la organización sin ánimo de lucro Ciudad Don Bosco, en Medellín.
Los fondos que se ahorren con esta iniciativa serán empleados por el hospital Santa Ana para comprar más equipos y medicamentos, mientras que ayudarán a Ciudad Don Bosco a avanzar en sus objetivos de desarrollo sostenible.