La tecnológica ha pasado trimestre tras trimestre lastrada por la fuerte caída en bolsa de Rivian, en la que tiene una participación importante, y según un comunicado de la compañía, se anotó un cargo de 12,700 millones que ha contribuido a saldar el primer año no rentable para la empresa desde 2014.
La gran apuesta que Amazon hizo en 2019 por Rivian ha pasado factura a la firma de Seattle desde comienzos del año pasado, periodo en el que la automovilística ha perdido el 65 % de su capitalización.
Mientras tanto, la facturación neta anual de Amazon aumentó un 9 %, hasta 513,983 millones, con un mayor volumen de ventas en Norteamérica -su principal fuente de ingresos-, un descenso a nivel internacional y un crecimiento notable de su negocio de la nube, Amazon Web Services (AWS).
AWS, que lidera su mercado, creció un 29 % este año al facturar 80,100 millones y además fue el único segmento con una ganancia operativa, de 22,900 millones, pero los expertos señalaban hoy que está moderando su crecimiento debido a la aparición de competidores.
Entre otros factores que han afectado a las cuentas de Amazon está la inflación, que ha contribuido a un aumento de los costos y una menor demanda, y medidas de eficiencia que han repercutido en indemnizaciones por despido y amortizaciones de equipamientos, propiedades y alquileres.
Pese a todo, el máximo ejecutivo, Andy Jassy, se mostró optimista por el futuro, e indicó que la empresa espera registrar ganancias operativas en el primer trimestre, de hasta 4,000 millones, y un crecimiento en la facturación neta de entre el 4 % y el 8 %.
Amazon anunció a principios de enero que prevé despedir a 18,000 trabajadores, el 6 % de una enorme plantilla que se duplicó tras la declaración de la pandemia de covid-19, cuando se produjo el "boom" del comercio electrónico y del sector tecnológico en general.
En el cuarto trimestre, el más seguido en Wall Street, la compañía ganó 278 millones, un 98 % menos interanual, mientras que su facturación neta aumentó casi un 9 %, hasta 149,204 millones, cifras que no convencieron a los inversores.
Tras publicarse los resultados, al cierre de la sesión, el valor de Amazon bajaba cerca del 4 % en las operaciones electrónicas. En el último año, ha perdido un 19 % de su capitalización, que se sitúa en 1.06 billones de dólares.