La empresa estadounidense dirigida por Andy Jassy tuvo una facturación neta acumulada de 404,824 millones de dólares, un 11 % superior respecto al mismo periodo del año pasado, cuando perdió 3,000 dólares, según un comunicado.
En 2021, Amazon cerró el ejercicio con 33,000 millones de beneficios, pero en 2022 la empresa no fue rentable y perdió 2,722 millones, arrastrada por la fuerte caída en bolsa de la firma de automóviles Rivian, en la que tiene una participación importante.
En el tercer trimestre de 2023, Amazon continuó su rebote y arrojó un beneficio de 9,879 millones (un 244 % más) y unos ingresos de 143,083 millones (13 % más), la mitad procedentes de sus ventas en Norteamérica, que es su mayor mercado.
El segmento de la nube, Amazon Web Services (AWS), que es el líder en su mercado, generó 23,100 millones de dólares, un crecimiento del 12 % que se queda pequeño frente al de sus rivales Microsoft Azure y Google Cloud.
Los analistas se fijaron también en los ingresos de por publicidad por su fuerte aumento en este trimestre, del 26 % interanual, hasta unos 12,000 millones, aunque sigue en este ámbito por detrás de las gigantes tecnológicas Alphabet y Meta.
Jassy señaló que en este último trimestre ha mejorado la estructura de costos y la velocidad de entrega de sus productos, mientras que AWS "siguió estabilizando su crecimiento" y los ingresos por publicidad aumentaron "robustamente".
También destacó la innovación en la inteligencia artificial (IA) generativa, el parte gracias a su asistente de programación, CodeWhisperer, y nombró entre las clientes que están "empezando a gestionar cargas de IA generativa" a Sdidas, Booking.com, GoDaddy, LexisNexis, Merck, Royal Philips o United Airlines.
Los resultados, publicados al cierre de la sesión en Wall Street, tuvieron una buena acogida entre los inversores y las acciones subían un 1.2 %. después de un par de jornadas a la baja por el nerviosismo.
Desde que comenzó 2023, se ha revalorizado un 42 %, hasta unos 1.25 billones de dólares.