Sin embargo, a pesar de la bonanza laboral, la coyuntura alemana se ralentizó por los efectos de las diversas crisis en el mundo.Destatis confirmó la contracción de la economía alemana de 0.2 por ciento en el segundo trimestre del año después de crecer un 0.7 por ciento en el trimestre anterior.
Es la primera vez que la mayor economía de Europa registra un crecimiento negativo desde desde el -0.4 por ciento de principios de 2013.
"La economía alemana está perdiendo ritmo", señaló la entidad.
El consumo apuntaló la coyuntura de la mayor economía europea, que vio caer las inversiones. Los gastos de consumo de particulares y del Estado crecieron un 0.1 por ciento, mientras que las inversiones en maquinarias, instalaciones y vehículos cedieron un 0.4 por ciento y las inversiones en construcción un 4.2 por ciento.
También el debilitamiento del comercio exterior frenó la coyuntura, con un aumento de las importaciones superior a las exportaciones. Merced al fuerte comienzo del año, la economía alemana creció un 0.8 por ciento en el primer semestre respecto al segundo semestre de 2013. (DPA)