La producción del sector manufacturero cedió en términos desestacionalizados un 4.0 por ciento respecto a julio. El retroceso sorprendió a los analistas, que pronosticaban una reducción de 1.5 por ciento.
Los productores de bienes de inversión se vieron especialmente afectados, con una caída de producción de 8.8 por ciento. La producción industrial en general cedió un 4.8 por ciento, mientras que la construcción vio disminuir su actividad en un 2,0 por ciento. Únicamente la generación de energía registró un aumento, de 0.3 por ciento.
Los datos se suman a la disminución de los pedidos industriales al nivel más bajo desde la crisis financiera en 2009. Los encargos industriales cedieron en agosto un 5.7 por ciento en términos desestacionalizados respecto al mes anterior. En julio habían aumentado un 4.9 por ciento revisado al alza. (DPA)