Estos resultados suponen también una mejora con respecto a los datos anteriores a la crisis del covid, pues en el primer semestre de 2019 Airbus había ganado 1,197 millones.
La compañía ha elevado sus previsiones para 2021 pese a la incertidumbre del mercado por la crisis pandémica, y señaló en un comunicado que este "sólido rendimiento" se debió a las entregas de aviones comerciales, una contención de costes y la competitividad, y al buen rendimiento de las divisiones de Helicópteros y Defensa y Espacio.
El resultado neto operativo (ebit) ajustado consolidado de Airbus, un indicador que excluye elementos no recurrentes, subió hasta los 2.703 millones de euros en los seis primeros meses de 2021, frente a la pérdida de 945 millones que apuntó en el mismo período del año anterior, y por encima también de los 2,529 millones de 2019.
La subida se debió a la buena actuación en las actividades de aviones comerciales, que representaron 2,291 millones de euros, pero ayudaron también los buenos datos en Helicópteros (183 millones), impulsado por la ejecución de programas y menor gasto en I+D, y Defensa y Espacio (229 millones), por los esfuerzos de contención de costes y un mayor volumen en el programa Space Systems.
El fabricante europeo entregó entre enero y julio 165 aviones, frente a los 365 de 2020, con una cancelación de 38 unidades frente a las 298 que se anularon el año previo. A 30 de junio de 2021, la empresa tenía 6.925 aviones comerciales en su cartera de pedidos.
En helicópteros hubo 123 pedidos, frente a los 75 del mismo período de 2020, incluidos 10 helicópteros de la familia Super Puma. En Defensa y Espacio, el valor de los pedidos fue de 3,500 millones de euros, por detrás de los 5,600 millones del 2020.
La facturación semestral fue de 24,637 millones de euros, tras los 18,948 millones de euros de 2020, que habían supuesto una bajada del 39 % con respecto al periodo enero-junio de 2019.
En el caso de los aparatos comerciales, la facturación representó 17,813 millones, una subida del 42 % de los datos del año anterior, que también subieron en helicópteros (+11 %), hasta los 2,594 millones. En las actividades espaciales y de defensa el resultado se mantuvo prácticamente estable, con 4,538 millones.
La compañía asume que no habrá más interrupciones en la economía mundial, el tráfico aéreo y las operaciones internas como base para sus previsiones de 2021.
Sin contar fusiones y adquisiciones, sus previsiones actualizadas muestran una intención de alcanzar en este 2021 600 entregas de aviones comerciales y un ebit ajustado de 4,000 millones de euros, con un flujo de caja libre de 2,000 millones de euros.
"LA CRISIS NO ESTÁ DETRÁS"
"La crisis pandémica no está aún detrás de nosotros. Tendremos que seguir de cerca los riesgos, sobre todo por las variantes que puedan surgir del virus, como la variante delta", dijo el consejero delegado de la empresa, Guillaume Faury, en una conferencia telefónica.
Faury precisó que la caída de pedidos con respecto a 2020 no se puede comparar, pues dicho año empezó con más fuerza incluso que el 2019 hasta que llegó la pandemia.
"No veo el 2021 en términos de pedidos sino de gestión, hemos hecho una recuperación de pérdidas con algunas noticias interesantes", dijo Faury, que no quiso detallar nuevos contratos comerciales aún sin cerrar, pero sí avanzó el lanzamiento del carguero A350, cuyos primeros aviones estarán disponibles en 2025, sin cliente de lanzamiento aún.
Sobre la situación en la planta de Puerto Real (España), Faury se limitó a decir que siguen adelante con el proceso de traslado a la de El Puerto de Santa María, y que mantienen estrechas discusiones con el Gobierno para lograr el mejor compromiso.
Según Faury, el traslado es "lo correcto" para optimizar y mantener los empleos "en una región importante para el país y para nosotros", pero no quiso comentar el coste económico de la maniobra.