En contraste, agregó, un factor que movería a la baja la trayectoria inflacionaria sería el hecho de que la recuperación económica sea más lenta de lo previsto.
Al participar en el Primer Foro Internacional de Vivienda Sustentable 2009, dijo que el programa económico del gobierno propuesto para 2010 busca la sostenibilidad de las finanzas públicas, a fin de contribuir a la estabilidad de precios.
Al respecto, el director de Estudios Económicos de HSBC para América Latina, Jonathan Heat, estimó que considerando los impactos que tendrían los impuestos en los precios, la tasa de inflación anualizada podría terminar entre 4.3 y 4.8 por ciento, es decir, por arriba de lo previsto para el año próximo.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SCHP) no incluyó en sus expectativas el impacto de los impuestos y de los precios de energéticos, por lo que será difícil lograr una inflación anual de 3.0 por ciento en 2010, aseguró el directivo.