Los ganadores del partido "Champions for Charity", que se disputó en el Medalist Golf Club, de Hobe Sound (Florida), sin espectadores, tuvo como gran protagonista a la lluvia que se mantuvo durante el recorrido de los 18 hoyos.
Al final, Woods y Manning lograron ganar tres hoyos (3,4 y 6) por dos de los perdedores Mickelson y Brady, que jugaron su mejor golf en la segunda parte del recorrido al quedar arriba en la puntuación del undécimo y decimocuarto, el resto de los 13 hoyos acabaron con el par para ambas parejas.
Brady, de 42 años, que es la nueva atracción de los Buccaneers, con quienes firmó por dos temporadas y 50 millones de dólares, se convirtió en el gran centro de atención del partido tanto por sus golpes como por sus comentarios plenos de humor.
Lo mismo que sucedió con Manning, quien antes de iniciar el recorrido dijo que le hubiese gustado tener de caddie a Bill Belichick, el entrenador en jefe de los Patriots de Nueva Inglaterra, exequipo de Brady.
La conversación basura que involucró a Manning y Brady antes de "The Match" el domingo comenzó temprano.
Durante una entrevista previa con Manning, se le preguntó al exmariscal de campo de los Colts de Indianápolis y los Broncos de Denver -con ambos equipos ganó el Super Bowl-, a quién elegiría si estuviera buscando un caddie. Su respuesta no se hizo esperar y el nombre de Belichick generó el primer gran momento de la trasmisión que realizaron las cadenas de televisión TNT, TBS, truTV y HLN.
Luego llegó la acción y después de luchar al principio de "The Match" con golpes muy pobres, Brady silenció a los críticos con gran disparo en el séptimo hoyo e impresionó a sus compañeros de juego.
Brady, que estaba siendo criticado por el analista de la NBA Charles Barkley, dio un paso adelante para su tercer tiro en el séptimo, un par 5, y entregó su mayor disparo del día.
El golpe llamó la atención de varias personas en el mundo del golf, incluido jugador estadounidense Brooks Koepka, que lo felicitó.
Brady también confesó que se le había roto el pantalón después de haber realizado su mejor golpe del partido.