Los jugadores de la NBA ofrecieron una clínica al equipo triqui y a jóvenes con discapacidades en la Arena México, pero al enterarse de la historia de superación de los niños indígenas de Oaxaca a través del baloncesto los invitaron a jugar un partido.
Los pequeños, que ganaron en octubre el Mundial de minibaloncesto en Argentina, acostumbran a jugar sin calzado, así que los gigantes de la NBA también se lo quitaron. El partido terminó con una victoria del equipo infantil por 10-4.
"Es una historia fenomenal. Verlos jugar descalzos es algo que me impactó mucho. Además los niños tienen fundamentos", dijo Tim Duncan, en declaraciones reproducidas por medios mexicanos.
Ginóbili los alentó: "Los felicito chicos, son muy buenos. Sigan creyendo en sus sueños".
Los Spurs se enfrentarán mañana por la noche en la capital mexicana con los Minnesota Timberwolves en un partido de la temporada regular de la NBA.