"Pienso que fue la peor derrota de mi vida", dijo el técnico tras caer en Belo Horizonte en las semifinales del Mundial de Brasil.
"Pero la vida continúa. Voy a ser recordado por el 7-1, pero es un riesgo que corría cuando asumí la selección. Hay que asimilarlo y seguir con tu vida. Qué le vamos a hacer".
Scolari describió como "horrible" el clima en el vestuario brasileño.
"En ese primer momento no hay nada que hacer. Ahora hay que ir poco a poco trabajando ese ambiente para recuperarnos anímicamente para el juego por el tercer puesto".
"Hay que continuar haciendo nuestro trabajo, porque la vida no termina con esta derrota".
Scolari aseguró que no se arrepiente de cómo planteó el partido y que la clave estuvo en diez minutos del primer tiempo en los que Alemania fue un huracán.
"No me arrepiento de las elecciones que hice. Yo soy el entrenador y tengo que acarrear con las consecuencias", dijo.
"Lo que pasó es que Alemania en un momento concreto definió el partido. Marcó tres goles en apenas unos minutos. Tres oportunidades, tres goles. Eso influenció positivamente en su equipo y negativamente en el mío. Fueron unos minutos de trastorno que ellos aprovecharon. No tiene nada que ver con Neymar o las emociones", señaló.
"Tienen gran calidad, aprovecharon sus oportunidades y tienen mucha experiencia. Si miras la lista de convocados, hay cuatro o cinco jugadores con 120 internacionalidades", advirtió. "Son un gran equipo".
Para Scolari, la derrota podría haber sido igual incluso con su mejor jugador, Neymar, que quedó fuera del Mundial por lesión en cuartos de final.
"Si, quizá Alemania podría haberlo hecho también con Neymar en el campo. No imagino que hubiera sido diferente. Neymar es un atacante", dijo.
Scolari pidió "disculpas" a los brasileños por el resultado y por no haber llegado a la final.
"Disculpas por el resultado negativo, disculpas por no haber llegado a la final, por nuestros errores. Vamos a continuar trabajando para honrar la historia de esta camiseta", dijo el técnico, que aceptó la responsabilidad de la derrota.
"¿Quién es el responsable? Yo soy. El mal resultado puede que se pueda dividir entre los miembros del grupo, porque los jugadores así lo quieren. Pero quién decidió la alineación, quién es responsable del planteamiento, soy yo", señaló.
"Esta es una derrota terrorífica, catastrófica, pero tenemos que aprender de esto", señaló.
"La lección que extraemos es que hay que sentarse con el equipo, analizar lo que pasó, trabajar con ellos, porque muchos estarán en la próxima convocatoria del próximo Mundial, y mostrarles que no fue un partido normal. Hay que saber cómo asumir esta derrota", explicó.
"La vida de ellos va a continuar, mi vida va a continuar", insistió. "Ahora tenemos un partido el sábado por el tercer y cuarto puesto. Tenemos que seguir trabajando para prepararlo". (DPA)