Junto a Blaney, el gran triunfador moral de la jornada fue el piloto negro Bubba Wallace, quien recibió el apoyo del resto de los 39 corredores que compitieron en la prueba después de que el domingo se encontró en el garaje de su equipo una cuerda colgada del techo.
Blaney se mantuvo a la cabeza después de un reinicio con dos vueltas y obtuvo su segunda victoria consecutiva en Talladega Superspeedway.
"Creo que es genial que todos realmente se hayan unido. No quiero que se recuerde como un día terrible o un mal día en NASCAR, sino todo lo contrario, ya que hubo un incidente y todos lo superamos juntos", declaró.