Si algo ha quedado claro es que no hay moto que supere en velocidad a las Ducati, pero también que el mundial de MotoGP no es sólo velocidad y las actuales mecánicas de la categoría reina necesitan también aceleración, frenada y, sobre todo, paso por curva, mucho paso por curva.
Y es ahí donde por ahora parece que destacan las Yamaha de Quartararo y Viñales, en el equilibrio que demuestran en casi todos los terrenos y, sobre todo, a la hora de consumir los neumáticos.
Seguro que llegarán otros circuitos en los que las motos de Iwata sufrirán, como ya les pasó la temporada pasada, pero al menos ahora cuentan con un "paquete técnico" que les permite ser optimistas, aunque no todo son ventajas pues sólo sus pilotos oficiales han sido capaces de despuntar a un alto nivel, no así los italianos Valentino Rossi y Franco Morbidelli en la escudería Petronas.
Rossi ha cosechado en Catar uno de los peores resultados de su carrera deportiva, decimosexto en la segunda carrera.
Desde luego, ha sido el peor que se recuerda en toda su trayectoria deportiva en MotoGP, y Morbidelli no ha estado mucho mejor, un "cero" en la primera carrera y una duodécima posición en la segunda no son los resultados esperados por quien el pasado año consiguió el subcampeonato mundial.
Así, la alegría de Yamaha lo es al cincuenta por ciento, y obliga a los ingenieros japoneses a esforzarse por conseguir mejorar el rendimiento de sus prototipos con la llegada de las carreras en Europa, primero Portimao, y después el Ángel Nieto de Jerez de la Frontera, en el que el pasado año sufrieron mucho más de lo esperado por los numerosos problemas técnicos que les acuciaron.
El ingeniero italiano Gigi Dall'Igna sabe que tiene la moto más rápida y la más evolucionada en el terreno aerodinámico, pero a "su" Ducati le "falta algo" para mantener la consistencia y superioridad que demuestran a una vuelta.
Cuando cae el peso del depósito de combustible y el desgaste de los neumáticos se acentúa, el rendimiento de la Ducati comienza a ceder terreno a su competencia, ya sea Yamaha o también Suzuki, y sólo la gran velocidad de los prototipos de Borgo Panigale salva a sus pilotos del desastre, y eso es algo que deben mejorar ante la llegada de trazados con rectas mucho más cortas y por tanto menos proclives a desplegar su altísima velocidad punta.
Suzuki cuenta con el campeón del mundo, el español Joan Mir, al que tanto en una como en otra carrera de Catar, se le han acumulado problemas de todo tipo e índole, pero al final ha logrado una cuarta y una séptima plaza con él y una sexta y una cuarta con el también español Alex Rins.
Ambos pilotos de Suzuki pudieron pelear, como las Yamaha, con las potentes Ducati, pero a ambos les faltó "ese punto" de velocidad que les permitiese hacer frente en la recta de Losail a sus rivales, y seguro que tanto Mir como Rins "tendrán pesadillas" con las espeluznantes pasadas que les dedicaron sus rivales de Ducati.
Muy cerca de ellos, cada vez más, se encuentra la Aprilia RS-GP de Aleix Espargaró, una vez más con solvencia en su rendimiento entre los diez primeros y a muy poca distancia en diferencia horaria, el dato más significativo, que deberá refrendar ahora en circuitos "a priori" mucho más favorables para las características de la moto de Noale.
El equipo más potente del campeonato, el Repsol Honda, cuenta con los nuevos servicios de Pol Espargaró, pero al piloto español le está costando adaptarse a su nueva moto y el regreso de Marc Márquez, temido por muchos, podría serle de gran ayuda al de Granollers pues, hasta el momento, las motos de Ala Dorada están sufriendo lo indecible para conseguir buenos resultado.
Aún peor es el panorama para la austríaca KTM, que tiene en la octava posición del surafricano Brad Binder en la segunda carrera de Losail su mejor resultado, y eso que durante algún tiempo se pudo ver al portugués Miguel Oliveira intentando pelear con los pilotos de cabeza, pero con el paso de las vueltas su ímpetu fue decreciendo al mismo ritmo que el rendimiento de su moto.
Las características de Losail son muy peculiares y no se ajustan a lo que luego suelen ser el resto de circuitos, por lo que seguro que la totalidad de las marcas están deseando llegar a Portimao o aún mejor a Jerez, para conocer el verdadero potencial de sus motos.