Sam, de 24 años, se convirtió el sábado en el primer jugador homosexual en ser elegido en el draft de la NFL. St. Louis Rams lo seleccionó en el puesto 249, pero su presencia definitiva en el equipo para la próxima temporada no está aún definida.
Ayer dio su primera rueda de prensa con el equipo al inicio del campo de entrenamiento, donde deberá ganarse el puesto, y se le vio confiado, seguro y deseoso de hablar sólo de futbol.
"Estoy decidido a ser grande. Entiendo que ahora mismo ustedes quieran hacer de esto un gran asunto", dijo a los periodistas acompañado del entrenador, Jeff Fisher, que consideró su fichaje como un "segundo momento histórico" para un equipo que en 1946 contrató al primer jugador negro de la NFL.
"Siempre apoyaré la igualdad (de derechos de los homosexuales), pero mi trabajo es centrarme en el futbol y ayudar a mis compañeros a ganar un campeonato", aseguró Sam, queriéndose sacar la etiqueta de pionero.
Sus compañeros lo han recibido destacando sus virtudes como jugador y su coraje por revelar su orientación sexual en febrero, antes del draft y meses después de haberlo hecho ante sus compañeros de la Universidad de Missouri, donde nunca fue un problema. (DPA)