Ingram tuvo su mejor rendimiento la pasada temporada en la NBA cuando fue traspasado por Los Angeles Lakers a los Pelicans con la llegada del pívot Anthony Davis al equipo californiano.
El jugador de 23 años, estableció marcas individuales tras conseguir promedios de 23.8 puntos; 6.1 rebotes y 4.2 asistencias por partido.
Además de llegar por primera vez al Partido de las Estrellas, ganó el premio del jugador que más progresión y aportación tuvo durante toda la temporada a su equipo en la NBA.
Su progreso más destacado se dio en los tiros de tres puntos después de conseguir un 39.1 por ciento de acierto, comparado al 32.9 que tuvo en las tres temporadas anteriores que jugó con los Lakers para apenas 127 encestes desde fuera del perímetro y dos intentos por partido.
Mientras que con los Pelicans llegó a los 6.2 intentos por partido, anotó 150 triples para superar todas las marcas personales anteriores.
Ingram era elegible para firmar una extensión con los Pelicans antes de la temporada pasada, pero las dos partes no pudieron llegar a un acuerdo. En ese momento, Ingram no había jugado ningún partido desde que una trombosis venosa profunda en su brazo terminó prematuramente su temporada del 2018-19.
Los Pelicans además de la continuidad de Ingram y el alero segundo año Zion Williamsonhan se han reforzado con la llegada de los pivotes, el neozelandés Steven Adams, en traspaso con los Thunder de Oklahoma City, y al español Willy Hernangomez, al que han firmado por una temporada como agente libre.
Además también lograron, en traspaso con los Bucks de Milwaukee, al base Eric Bledsoe y al novato Kira Lewis con el número 13 en el pasado sorteo universitario.
Sin embargo, el vicepresidente ejecutivo de operaciones de los Pelicans, David Griffin, ha expresado su interés en seguir interesado en hacer más cambios dentro de la plantilla, que esta temporada también tendrá a Stan Van Gundy como su nuevo entrenador.