Parsons (Río de Janeiro, 1971) es desde el 8 de septiembre de 2017 presidente del Comité Paralímpico Internacional y máximo representante de un "movimiento que nunca fue tan importante a nivel global".
Inmerso en el reto de la organización de los Juegos de Tokio, Parsons atiende a EFE confiado en que la gran cita internacional del deporte paralímpico será un éxito cuando se encienda la antorcha el próximo 24 de agosto.
P: A seis meses de los Juegos, ¿en qué momento se encuentra su organización?
R: Estamos con los libros de reglas informando a todo el mundo, incluso a la sociedad japonesa, de cómo vamos a organizar los Juegos de una manera segura. Queremos también que la gente sea positiva. Algunas encuestas demuestran que el nivel de apoyo ha bajado, y es lógico, pero ahora es momento de garantizar que se puede proteger a Japón como país y a todo el que acuda. Irá gente de más de doscientos países y no queremos que esto sea una preocupación.
P: ¿Le preocupan las encuestas desfavorables entre la sociedad japonesa sobre los Juegos?
R: Es algo que tenemos que tener en cuenta y preocupa, pero es el resultado de todo lo que estamos viviendo. Ahora informamos de cómo se van a hacer los Juegos y como toda la gente que entre en el país será testada. Con toda esta seguridad que habrá van a cambiar la opinión. Las encuestas se llevaron cuando el país estaba en pleno Estado de Emergencia pero ahora con la vacuna y el protocolo que hemos diseñado seguro que cambia la percepción para tener más confianza.
P: ¿Cómo de distintos van a ser estos Juegos a los previstos inicialmente?
R: Van a ser radicalmente distintos. Todo el mundo que acuda a los Juegos verá afectada su experiencia, desde deportistas a patrocinadores, autoridades o prensa. La gente, desafortunadamente, no podrá caminar libremente por la ciudad como en otros Juegos y es una pena porque Tokio es increíble. Por su propia seguridad, es importante que los deportistas estén dentro de la Villa y solo salgan para competir. Yo mismo no podré visitar la Villa, pese a que es el corazón de los Juegos, donde se pulsa el espíritu.
INCÓGNITAS POR DESPEJAR
P: ¿Habrá público?
R: Eso no lo sabemos porque no tenemos influencia en esta decisión. Es cuestión del Comité Organizador y de las autoridades locales. Esto cambiará la experiencia del deportista y del telespectador y espero que sean los únicos Juegos de la historia afectados por algo así.
P: ¿Cuántos eventos clasificatorios se pueden ver afectados o cancelados por la pandemia estos próximos meses?
R: Tenemos distintos planes para diversos escenarios porque cada deporte es distinto. Trabajamos con cada federación internacional para ofrecer el mayor número de oportunidades a cada deporte e incluso tenemos un escenario para deportistas que no puedan clasificarse por no competir. Todo está contemplado.
P: ¿En ese caso qué ocurriría?
R: Cada deporte tiene su protocolo y por eso estamos viendo con cada federación internacional lo que vamos a hacer. Lo que no quiero es que nadie se quede fuera porque no haya podido competir al menos una vez.
P: ¿Cree qué podría haber baja de países o deportistas por miedo a un contagio?
R: Nuestra intención es que no, que la gente tenga confianza en las medidas, pero al final esto es una decisión individual que vamos a respetar. No vamos a presionar a ningún atleta porque no tenemos ningún derecho.
Tampoco podemos obligar a nadie a vacunarse aunque vamos a estimular, en la medida que podamos, a que lo hagan los que puedan para tener más seguridad. Aun así, no creo que haya una baja grande de deportistas por miedo.
P: Hay Comités de países sudamericanos o africanos que se han visto más afectados económicamente que otros de otras zonas del mundo. ¿Cómo van a gestionar este tema?
R: Estamos en contacto con los comités nacionales porque hay países que han sufrido más financieramente que otros. En general, estos países envían habitualmente menos atletas a los Juegos y por ello son situaciones que estamos viendo cómo afrontar. Es pronto para tener un mapa de situación pero somos conscientes que algo habrá que hacer con estos países que igual no tienen tantos medios para hacer frente a la vacunación.
NUEVOS DEPORTES Y PRIORIDADES
P: ¿Qué espera con la inclusión en el programa deportivo del badminton y taekwondo?
R: Son dos deportes increíbles. Los he visto en el contexto de Juegos como los Para-panamericanos de Lima 2019 y la manera de encajar en el programa es tremenda. El badminton involucra a deportistas de muchas discapacidades y el taekwondo es para amputados de miembros superiores. Son personas que tienen una oportunidad para competir más en Juegos, sus federaciones han hecho un trabajo increíble y al ser deportes globales era una necesidad meterlos. Están garantizados para París.
P: ¿Habrá más novedades para París?
R: No, el programa es el mismo que Tokio. A partir de 2022 trataremos los deportes de Los Ángeles y ahí sí podría ser que haya cambios, aunque hay un proceso muy riguroso para elegir el programa.
P: Pekín 2022 está muy cerca de Tokio. ¿Qué orden de prioridades ocupa en su cabeza?
R: Un lugar importante. Estamos en un año de quince meses. Están los Juegos de Tokio, después en diciembre la Asamblea General del IPC y en marzo de 2022 los Juegos de invierno. Ahora mismo China está reacia a la entrada de extranjeros pero esto irá cambiando con el paso del tiempo.
P: ¿Se va a presentar a la reelección?
R: La prioridad es centrarme en Tokio y cuando la situación esté más clara tomaré mi decisión y la anunciaré. No es mi prioridad ahora. Cualquier cosa que diga puede malinterpretarse y ahora mismo esa decisión no está en mi cabeza.
P: ¿Sigue teniendo en mente la celebración de unos Juegos Para-africanos?
R: Tenemos un Comité Paralímpico africano que está haciendo las gestiones junto con la Unión Africana. La Asociación de los Comités Olímpicos Nacionales de África (ANOCA) tiene una participación y la intención sigue siendo que haya Juegos en Ghana en 2023.
La pandemia ha afectado pero trabajamos en ello. Los Juegos regionales son muy importantes y para África sería muy importante por todos sus deportistas. Por debajo del Sáhara tenemos que trabajar para ofrecer más oportunidades a sus atletas.