Jari-Matti Latvala tomó el liderato del francés antes de que Ogier recuperase la iniciativa en la penúltima especial y ganase el rallye de cuatro días por la carretera de tierra por 10.6 segundos con un Ford Fiesta.
Latvala, pilotando un Toyota Yaris, terminó 24.5 segundos por delante de su compañero de equipo Esapekka Lappi.
En la batalla por el Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA, la remontada del último día de Thierry Neuville al quinto lugar lo dejó con una ventaja de siete puntos sobre Ogier con dos citas restantes.