Odermatt, de 27 años, confirmó una vez más su condición de gran dominador del deporte rey invernal y logró su tercer título mundial -el primero en estos campeonatos- al exhibirse en la pista Schneekristall de Saalbach, de una longitud de 2.341 metros -con salida a 1.791 metros de altitud y un desnivel de 719-; que cubrió en un minuto, 24 segundos y 57 centésimas. Exactamente con un segundo de ventaja sobre el austriaco Raphael Haaser, segundo en una prueba en la que el noruego Adrian Smiseth Sejersted -a un segundo y quince centésimas del astro suizo- capturó la medalla de bronce.
'Odi', que avanza con paso firme hacia la consecución de su cuarta Copa del Mundo seguida, se presentó en Saalbach como claro favorito a firmar un 'hat trick'; en su condición de líder, en la citada competición de la regularidad (44 victorias, siete esta temporada), de las clasificaciones de descenso, supergigante y gigante, modalidad en la que en los Juegos de Pekín 2022 alcanzó la gloria olímpica.
Este viernes dio el primer paso hacia el triplete al asegurar la victoria en la de 'súper'. En las otras dos disciplinas defiende los títulos logrados hace dos años en los Mundiales de Courchevel/Meribel (Francia).
El de Saalbach se convirtió en su tercer oro mundial, en las tres modalidades que disputa (no lo hace en eslalon). Así que, pase lo que pase, Odermatt, con un esquí tan veloz como elegante -y que cuenta entre su grupo de entrenadores a un español, José Luis Alejo- ya es una leyenda.
Sejersted fue el primero en afrontar la pista marcada por el austriaco Sepp Brunner. Y su bajada no sólo fue una referencia buena, sino que acabó siendo canjeable por el bronce. Nadie mejoró al noruego hasta que lo hizo el rey. Odermatt, con el dorsal 8, pulverizó todos los registros, bajando un segundo y quince centésimas el crono del nórdico. Con una puesta en escena que ya festejó nada más cruzar la línea de meta, consciente de que su bajada había rozado la perfección.
El austriaco Vincent Kriechmayr, el gran triunfador de los Mundiales de Cortina d'Ampezzo (Italia), hace cuatro años -cuando capturó sendos oros en las dos pruebas de velocidad-, que salió justo después, no sólo no pudo con 'Odi', sino que se quedó cinco centésimas por detrás de Sejersted; antes de que su compatriota Haaser lo sacase definitivamente del podio, al mejorar al nórdico para asegurarse la plata.
Su hermana, Ricarda -con la que marcó un hito hace dos años al repetir la hazaña de los croatas Janica e Ivica Kostelic dos decenios antes, al lograr sendas medallas mundiales (de bronce, en combinada) de hermanos en unos mismos campeonatos-, había sufrido una dura caída en el supergigante femenino del jueves, en el que se lesionó gravemente una rodilla. Sólo 24 horas más tarde, la familia Haaser volvió a sonreír, porque casi nadie -ni siquiera él- contaba con que 'Raphi' ganase una medalla este viernes.
La anfitriona, que respiró con el oro en el 'súper' de Stephanie Vernier después de haberla pifiado en la prueba por equipos, concluyó la jornada -para mayor alegría de los más de 15.000 aficionados presentes este viernes en el Zwölferkogel y, en general, de casi todo el país- primera en el medallero. Empatada con Italia. Y con Suiza: que en los pasados años -no sólo por culpa de Odermatt, pero en gran parte gracias a él- la relevó como primera potencia mundial del esquí alpino.
Austria colocó a tres de sus hombres entre los primeros seis, ya que Stefan Babinsky acabó sexto, un puesto por detrás del noruego Fredrik Möller.
El estadounidense Brian Cochran-Siegle iba muy bien, marcando los mejores parciales, en la parte alta del recorrido, pero un error en la zona baja no sólo lo dejó fuera de las medallas, sino que lo situó séptimo al final, 'ex aequo', con idéntico crono, que el italiano Dominik Paris.
La bajada de Odermatt -al que el andaluz Alejo definió, en declaraciones a Efe previas al arranque del Mundial, como un campeón "sencillo, buen compañero; y, además, un 'disfrutón'; que sabe llevar muy bien los tiempos"- había sido tan excelsa, que poco quedaba ya por ver.
El canadiense James Crawford, que hace dos fines de semana brilló al ganar en la monstruosa 'Streif' de Kitzbühel -asimismo en Austria-, no pudo defender con éxito el título capturado hace dos años en Courchevel (Francia). El ganador del último descenso del Hahnenkamm, el más prestigioso del calendario, no pasó este viernes del vigésimo séptimo puesto.
El vizcaíno Ander Mintegui, único español participante, subcampeón del mundo júnior de la disciplina el año pasado en Chatel (Francia), se salió de recorrido y no acabó, en su debut en un mundial absoluto. El domingo tendrá otra oportunidad, en el descenso, en el que también participará el donostiarra de la federación navarra Adur Etxezarreta.
El alemán Luis Vogt sufrió una espectacular caída -sin lamentar daños mayores- en el muro de llegada a meta. Y en total se clasificaron 39 esquiadores. Entre ellos, el chileno Henrik von Appen, que fue trigésimo -a 4.16 segundos-; y el argentino Tiziano Gravier, hijo de la 'top model' Valeria Mazza, trigésimo cuarto: a 5.01 de Odermatt, que el domingo solicitará su segundo oro. Esta vez en el descenso, la prueba reina. Una modalidad que las mujeres disputan este sábado.
Febrero 7, 2025
El suizo Marco Odermatt, llamado a ser la gran figura de los campeonatos, hizo buenos los pronósticos y se proclamó este viernes campeón del mundo de supergigante al ganar, con claridad superlativa, la prueba de esta disciplina en la XLVIII edición de los Mundiales de esquí alpino, que se disputan en la estación austriaca de Saalbach (Salzburgo).
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