El astro brasileño fue presentado oficialmente por el presidente del equipo galo, Nasser Al-Khelaïfi, quien aseguró que en el mundo no hay un jugador como él y que con su incorporación la calidad de su elenco se multiplicará.
Sin embargo, la pregunta es si deportivamente la decisión del futbolista fue acertada, si le traerá los beneficios que quiere o retrocederá en su carrera profesional.
Esto, en cuanto a la posibilidad de ganar títulos como el de la Liga de Campeones, la Supercopa de Europa y el Mundial de clubes, trofeos que alzó con el Barcelona y que lo llevó a ser considerado entre los tres mejores futbolistas del mundo junto -quizás un poco por detrás- del portugués Cristiano Ronaldo y el argentino Lionel Messi.
Lo real es que 'Ney' es un superdotado del fútbol y que su nueva plantilla aunque no tenga la profundidad de la azulgrana, tiene exponentes de primer nivel como sus compatriotas Thiago Silva -capitán-, Lucas Moura, Marquinhos, Thiago Motta y Dani Alves, su gran amigo y compañero en el Barça.
Claro está que al ataque no contará con la magia de Messi ni con la explosividad del uruguayo Luis Suárez, pero sí tendrá el aporte de talentosos jugadores como el italiano Marco Verrati, los argentinos Ángel Di María y Javier Pastore, así como su compatriota Edison Cavani.
Muchos, especialmente dentro de la afición catalana lo critican e incluso, califican de traición la decisión de abandonar las filas de su equipo, a lo cual el hombre asegura una y otra vez que jamás le faltó el respeto al club y mucho menos a sus fanáticos.
Espero que sea una minoría la que piense así. En ningún momento le falté el respeto a los aficionados o al club. Barcelona es mi casa y mi estancia aquí fue un sueño hecho realidad, expresó el jugador en su cuenta de facebook.
En ese sentido aseguró que le costó muncho tomar esa determinación, para él la más difícil de su vida, pues deja atrás a muchos amigos y a un equipo que es más que eso.
Sin embargo para los fanáticos su partida está marcada por el interés económico, pues ganará aproximadamente unos 53 millones de dólares por año sin descontar que el monto de su traspaso 264 millones de dólares, es récord para el mercado de fichajes que lo erige además en el futbolista más caro de la historia.
No obstante, el exjugador del club brasileño Santos dejó claro que lo hizo en busca de nuevos aires y que jamás se cansó de jugar a la sombra de Messi, su ídolo y amigo, sino que desea encarar otros retos y ser feliz junto a su familia.
La expectativa está creada y su talento futbolístico -de hecho lo podrá mostrar mañana contra el Amiens en el comienzo de la liga francesa- será el encargado de abrirse espacio en un entorno en el cual su nuevo club es favorito para imponerse nuevamente, pero con la mira puesta en la Champions, título añorado por sus directivos y seguidores.