Será el segundo partido de Estados Unidos en 2015 en casa, donde lleva invicto 20 partidos.
Jürgen Klinsmann, el seleccionador de Estados Unidos, convocó a 22 jugadores, entre los que está Michael Bradley y otros ocho futbolistas que disputaron el Mundial de Brasil. No estarán Clint Dempsey, lesionado, ni Jozy Altidore, suspendido un partido tras ser expulsado en el último amistoso.
México no ha ganado a Estados Unidos en los últimos cinco duelos y Klinsmann no sabe aún lo que es perder ante el archirrival del sur.
"Algunas actuaciones nos darán seguramente pistas para la Copa Oro", dijo el técnico alemán, que usará el partido para preparar el gran torneo subcontinental, que se disputa en Estados Unidos del 7 al 26 de julio.
México, que deberá armar un equipo para la Copa América (del 11 de junio al 4 de julio) y otro para la Copa Oro, sólo contará con tres jugadores de los que estuvieron en el Mundial de Brasil el año pasado.
En junio, antes de la Copa América, el combinado de Miguel Herrera se enfrentará en sendos amistosos en Europa a Holanda y Alemania, campeona del mundo.
El "Tri" llega al duelo con Estados Unidos después de ganar los dos primeros amistosos del año, ante Ecuador y Paraguay.
Herrera tuvo que renunciar a última hora por lesión a Jürgen Damm y a Oribe Peralta.
"De repente estos partidos son difíciles, cuando no tienes fecha FIFA, cuando se atraviesan una serie de torneos en donde los jugadores están ocupados, como la Copa Libertadores, con equipos que juegan el viernes y nosotros lo hacemos en miércoles. Entonces se complica", dijo Herrera sobre la idoneidad del encuentro.
"Uno también trata de ser sensato, de no llamar a toda la gente que quisiéramos porque entendemos la situación que se están jugando muchos equipos en estos momentos del torneo. Es un encuentro que sigue siendo de observación para poder finiquitar las listas que necesitamos dar", agregó el lunes al llegar a San Antonio. (DPA)
