"Mientras me sienta bien, jugaré lo que sea necesario. No tengo por qué ponerme límites", dijo el "10" del Barcelona y la selección argentina en una entrevista publicada hoy por el diario "Olé".
"Estoy triste porque no lo esperaba. Y también con bronca porque es una lesión que me pasa justo después de otra. Pero no preocupado, en serio. Esta lesión pasó porque tenía que pasar. No hay nada raro atrás ni nada que buscar... Un golpe, un mal movimiento y me lesioné", añadió el ganador de los últimos cuatro Balones de Oro.
Messi negó que su nutrido calendario de actividades en las vacaciones del verano europeo lo haya perjudicado.
"Son cosas que se dicen... Los partidos en vacaciones son sólo distracciones sin presiones. Nos juntamos, jugamos y ayudamos en algún tema social. Los disfruto".
"Mi alimentación es la misma de siempre. Se inventaron un montón de cosas... Yo hago lo mismo que siempre. Y empecé la pretemporada con mi peso ideal para llegar al final sintiéndome bien. Nada de cambios, si me ha ido bien durante esos años".
La estrella del Barcelona, afectado por una lesión en el bíceps femoral, el cuarto percance muscular en ocho meses, negó que haya habido un distanciamiento con Juanjo Brau, su fisioterapeuta y recuperador físico en el club español.
"Para que sepan todos: Juanjo sigue siendo el fisioterapeuta del Barcelona con mayor responsabilidad porque lo pusieron como jefe. Eso lo hace crecer en su vida personal. Y yo no le voy a decir que no, cortarle la posibilidad".
Messi añadió que tiene el Mundial de Brasil 2014 en la mira, pero dio a entender que aún no como prioridad, al tiempo que dejó abierto si viajará a Argentina a fin de año, algo que se había dado como un hecho: "Cuando llegue el momento, me voy a entrenar para una competencia tan importante".
El argentino negó que un fisioterapeuta de la selección de su país vaya a hacerse cargo ahora de su puesta a punto física e insistió en que nada cambió en su alimentación y preparación: "Se pueden decir muchas cosas, pero mi lesión fue algo casual".