La competición de la Federación Internacional de Natación (FINA) debió celebrarse en un principio en el verano de 2021, aunque este organismo decidió posponerlo hasta mayo del presente año para evitar que coincidiera con los Juegos Olímpicos de Tokio, que fueron a su vez retrasados desde 2020 a raíz de la crisis sanitaria global.
La ciudad organizadora y la FINA han decidido ahora volver a posponer la competición hasta julio de 2023 a raíz de la cancelación de las pruebas de clasificación para el evento en todo el mundo debido a la nueva oleada de contagios provocada por la variante ómicron del coronavirus, así como a las restricciones a los viajes internacionales que aplican países como Japón.
"Es verdaderamente decepcionante cuando pensamos en los nadadores y en los aficionados que estaban esperando a este momento", dijo hoy el alcalde de Fukuoka, Soichiro Takashima, en una rueda de prensa convocada para anunciar la decisión.
El evento, de 17 días de duración y que incluía todas las disciplinas acuáticas -natación, waterpolo, natación artística, aguas abiertas y saltos, iba a tener lugar en la citada ciudad del sudoeste de Japón, con el centro Marine Messe como sede principal.
Los organizadores preveían que unos 2,400 nadadores y personal técnico participaran en el evento, con la asistencia de unos 500,000 espectadores.