Los organizadores anunciaron la cancelación después de consultar con el Gobierno del Estado, la FIA, los servicios de emergencia y la comunidad local.
El presidente de la competición, Andrew Papadopoulos, aseguró que "considerando los intereses y la seguridad de todas las personas involucradas, no es apropiado celebrar el rally".
Desde Australia se ha declarado el estado de emergencia debido a los graves incendios. Las autoridades predicen para este martes "condiciones catastróficas" por los más de 85 focos activos y el posible impacto del viento en la dirección de las llamas.
"Nunca hemos visto tantos fuegos en un estado de emergencia. Lo que estamos presenciando estos días no está en la escala de lo convencional", declaró Shane Fitzsimmons, perteneciente al Servicio de Incendios Rurales de Nueva Gales del Sur, en una rueda de prensa.